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domingo, 17 de octubre de 2010

El nuevo destino de los temporeros de la vendimia

El poblado de Os Sequeiros, en el Concello de A Pobra de Trives, da muestra de la importancia que la castaña ha tenido siempre en la vida del rural ourensano. Familias enteras abandonaban sus casas para irse al bosque a recoger y secar el fruto estrella del otoño, dando lugar a este tipo de construcciones que la mejora de las comunicaciones viarias lastró al abandono.

Aunque ya no supongan la necesidad de mudarse, la recogida de castañas sigue siendo la fuente de ingresos extra de muchas familias, que recogen los frutos de sus castaños para después vendérselo a las empresas productoras. Estas se encargan de limpiar el producto y clasificarlo (por calibre, según el número de frutos que entran en un kilo, cuyo precio oscila entre el euro y los 1,20 euros) para su posterior salida al mercado. Antes el fruto es sometido a un proceso de lavado, en agua fría y caliente (para lograr que no se cuele ningún bicho), para después pasar por un proceso de secado con aire caliente.

En estas naves se precisa de numeroso personal, lo que hace que muchos temporeros vean aquí una manera de ganarse unos euros. Es el caso de María Nieves, que el pasado jueves trabajaba en la vendimia en Valdeorras. Residente en A Rúa, después de estar entre uvas se irá a Larouco. «Encontrar un trabajo fijo está fastidiado, y de algún lado hay que sacar el dinero», confesaba; así que «después de la vendimia marcho a la castaña, ya cuentan conmigo porque llevo varios años», añadía.

El paso previo a los magostos

A poder compaginar ambas campañas ayuda el hecho de que el inicio de la recogida de la castaña suele coincidir con el final de la recogida de la uva; así que el de María Nieves no es un caso aislado.

El inicio de la temporada de recogida de castañas viene parejo con la celebración de los magostos, que se celebran en todos los municipios de la provincia. Uno de los que ya tiene fecha es el de A Rúa. Será el sábado 30 por la tarde en la plaza del Concello.

Fuente: La Voz de Galicia

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