Las familias, obligadas a mantener a los ancianos en casa por la crisis

La crisis económica está obligando a muchas familias a mantener a los mayores en casa. En Ourense, por ejemplo, existen trece residencias de gestión privada, alguna de ellas sin lista de espera e incluso con disponibilidad de plazas debido al coste, que numerosos ciudadanos ya no pueden asumir, informa la Redacción de La Voz de Galicia en Ourense. Esas familias mantienen a los mayores en casa para disponer de su pensión y recurren a servicios municipales, como los de ayuda a domicilio. Este hecho ha contribuido a reducir las listas de espera de algunos centros, como el Asilo de Nuestra Señora de los Ángeles, de Ribadavia, a solo cinco personas.

Dos años en Trives y Bande

Pero en la provincia hay 56 residencias gestionadas por fundaciones, Cáritas o comunidades religiosas que sí están llenas, y a veces con listas de espera. De ellas, la Fundación San Rosendo, que se puede tomar como referente, gestiona 44. En las siete de titularidad pública reconocen el lleno y listas de espera «tremendas», caso de Trives y Bande, con dos años por delante en algunos casos.

Otro ejemplo claro es el del asilo de Lugo. Según informa la Redacción de La Voz en esa ciudad, en estos momentos hay medio centenar de personas esperando por una plaza en el centro, que es atendido por la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y tiene 135 residentes.

Camas en Santiago

Y en Santiago, el turno de espera para un centro de mayores ya es de seis meses, aunque, transcurrido ese tiempo, tampoco hay excesivas garantías de que la cama concedida vaya a estar en el centro de la ciudad o en los alrededores.

Las plazas en las residencias de la tercera edad de esta urbe superan ligeramente las cuatrocientas, abiertas en muchos casos a personas procedentes de otros puntos de Galicia, informa la Redacción de La Voz en Compostela.

La única residencia totalmente pública de Santiago es la de Volta do Castro, que tiene capacidad para acoger a 150 personas. En la de San Lázaro hay un cupo de 45 plazas públicas. Sin embargo, el resto, hasta un total de 150, son privadas.

Fuente: La Voz de Galicia