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lunes, 14 de enero de 2013

Homenaje nevado en Manzaneda

La comunidad de propietarios de apartamentos de Manzaneda está formada por 224 socios. Es casi un pequeño pueblo creado en torno a la estación de montaña o, como María Adela Iglesias Fernández -que, después de 13 años, dejó la presidencia a Juan Manuel Rodríguez-, como una familia. Esta relación fructificó ayer en el homenaje conjunto que le tributaron la Asociación Amigos de Cabeza de Manzaneda 'Xenciana' y la propia estación de montaña Oca Nova Manzaneda. A la cita no quiso faltar la nieve, que comenzó a caer con intensidad cuando comenzó el acto.

Uno de los artífices del homenaje fue Adolfo Quintela Ozores, presidente de la Asociación Amigos de Cabeza de Manzaneda,colectivo que forman unos 50 socios, en su mayoría propietarios de apartamentos. Este ponferradino tiene claro que el homenaje estuvo más que justificado. 'Llevaba 13 años de presidenta de una comunidad de 224 miembros y logró ponernos de acuerdo a todos, incluso con inversiones y derramas', dijo. 'Es tan merecido el homenaje que la decisión fue tomada por unanimidad, tanto por la empresa, como por la Asociación Xenciana, como por la comunidad de propietarios'. Estas últimas palabras las dijo el tesorero, José Manuel Fernández Anguiano. Recordó que Manzaneda Estación Invernal SA (Meisa) la fundó el presidente de La Región, José Luis Outeiriño, con su estrecha colaboración.

Una vez finalizado el homenaje, y después de la comida que se desarrolló en el restaurante de la estación de montaña, comenzó la asamblea ordinaria de Xenciana. Su presidente, Adolfo Quintela acudió con un programa de actividades que prevé la organización de dos conferencias, la primera centrada en la cuestión municipal y con el alcalde de Manzaneda, David Rodríguez Estévez como conferenciante. La segunda será en otoño. En ella, José Domingo Posada González, director gerente de Marrón Glace, hablará de la castaña.

ADELA IGLESIAS


“La estación de montaña de Manzaneda es la gran desconocida'

María Adela Iglesias Fernández tuvo conocimiento del homenaje que recibió ayer por La Región. Tras mostrar su agradecimiento a los promotores, resumió su larga relación con Manzaneda.

¿Cambió mucho Manzaneda desde la primera vez que estuvo?
Vine cuando solo estaba el refugio del Club Alpino de Manzaneda y no había ni remontes. Después arreglaron la casa de la zona superior, construyendo un hotel magnífico, y abajo se levantó otro de madera, precioso, que ardió y fue sustituido por el actual.

¿La relación entre los miembros de la comunidad será muy estrecha después de tantos años?
Somos como una familia, pues llevamos más de 30 años. Mantenemos una gran amistad. Yo compré el apartamento en 1979, pero ya antes venía mucha gente. Paraba en el hotel España, de Trives.

¿Qué encuentran los ourensanos en Manzaneda?
Los ourensanos somos los que menos venimos. Manzaneda es la gran desconocida. Mucha gente no sabe qué hay aquí. Esta es una estación familiar, para disfrutar con la familia y los niños.

Antes de dejar la presidencia de la comunidad de propietarios abandonó la docencia. ¿Qué recuerdos tiene como profesora?
Ejercí de profesora casi 50 años. Estuve en Maristas y Carmelitas y también tuve una academia particular. Son varias las generaciones de ourensanos a los que di clase. En Maristas hubo mucha gente de O Barco, pues había internado. Me jubilé hace 13 años, pero seguí ayudando a los hijos de mis antiguos alumnos.
 

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