Agricultores, ganaderos y deportistas del Macizo Central y el sur
de la provincia de Ourense reclaman menos restricciones medioambientales
para poder desarrollar con normalidad sus actividades.
Una parte importante de las poblaciones limítrofes con las zonas
contempladas por la Red Natura muestra su crítica a las restricciones
que, debido a las estrictas medidas de protección medioambiental que se
aplican a estas zonas, tienen para sus iniciativas agrícolas o
ganaderas. Así le ocurre a un sector importante de la población del
Macizo Central ourensano, que discrepa con las medidas de protección que
pesan sobre las 45.829 hectáreas incorporadas por la Xunta a la Red
Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Tanto es así
que la asociación agraria Xóvenes Agricultores afirma que las
restricciones están frenando el desarrollo agroganadero de los concellos
que abarca: O Bolo, Chandrexa, Laza, Manzaneda, Trives, Viana,
Vilariño de Conso, Larouco, Montederramo y Quiroga (Lugo), según los
datos que maneja Turgalicia.
La incorporación al programa de la Unión Europea data de 1999. La Xunta
anunció ese mismo año la redacción del plan director que debería
contemplar los derechos y prohibiciones de usuarios y población. Sin
embargo, 14 años después, los agricultores siguen reclamando su
elaboración. El secretario comarcal de Xóvenes Agricultores de Trives,
Rodríguez Parente, lleva meses reclamando una reunión con la Consellería
de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, 'sen recibir
resposta', según señala
también el alcalde.
El portavoz de Xóvenes Agricultores no es el único enfadado por las
restricciones de la Red Natura. El alcalde de Manzaneda, David
Rodríguez, es tajante al afirmar que la Red Natura 2000 'é un serio
lastre para o desenvolvemento da comarca'.
La superficie del parque natural Serra de Enciña da Lastra, 3.151
hectáreas, es mucho más reducida que la del Macizo Central y solo afecta
al Concello de Rubiá. En un primer momento despertó numerosas quejas
por las prohibiciones y obligaciones que supuso para unos vecinos
acostumbrados a usar el monte para recoger leña o cazar, entre otros
usos. Sin embargo, hace tiempo que los vecinos se resignaron a tramitar
los permisos de la Consellería de Medio Ambiente, aunque sólo sea para
recoger una carga de madera. No obstante, hay colectivos que no se
resignan. Los aficionados a la escalada y a la espeleología insisten en
reclamar una mayor permisividad en un parque natural que carece de
proyectos para desarrollar sus recursos.
El alcalde popular de Rubiá, Elías Rodríguez Núñez, apuesta por el
futuro del parque. “A xente está convencida de que é un valor. Outra
cousa é que se explote ben”, dijo.
En el sur de la provincia, los alcaldes de Oímbra y Vilardevós, Alfonso
Villarino y Manuel Cardoso, respectivamente, presentaron alegaciones
contra los espacios correspondientes a sus municipios, incluidos en la
Red Natura. El primero asegura que la declaración afecta a más de 400
hectáreas de terreno, en su gran mayoría en las localidades de Espiño, A
Chas, Videferre, Bouses y el propio Oímbra, llegando incluso a afectar
'a viñedos enteiros. Non entendo que unha declaración así poida afectar a
terrenos privados. Por eso presentamos as alegacións, pero aínda non
contestaron', explica el regidor.
Alfonso Villarino recalca que no está en contra de la protección de
determinados espacios dado su valor ecológico, 'pero sin poñer trabas ós
veciños para a explotación dos séus terreos', relata Villariño. A su
entender, el proyecto de Red Natura aún no está definido y espera que se
tengan en cuenta las alegaciones de su concello, 'non solo pola
actividade agrícola, tamén para poder poñer proyectos en marcha como
pode ser unha nave ganadera ou unha adega'.
Su argumento es compartido por Cardoso, quien hace dos semanas solicitó
al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, que tuviera en
cuenta las características de su municipio a la hora de declarar
espacios protegidos. 'Agora mesmo, un 37% da superficie do municipio
está dentro da Red Natura', explica el regidor. 'Calquera veciño
pretende construir unha explotación ganadera e non pode', asegura el
alcalde. 'Hai espazos que débense conservar, pero tamén hay que ter en
conta a actividade industrial e agrícola nos distintos pobos', señaló el
regidor.