Los presupuestos de la Xunta para 2013 obvian cuatro de los principales proyectos de mejora de infraestructuras viarias en la provincia de Ourense. Se trata, en todos los casos, de tramos demandados por la sociedad ourensana desde hace ya muchos años (incluso más de una década) y que habían sido recogidos por los presupuestos autonómicos en años anteriores, a pesar de que nunca llegaron a ejecutarse.
En concreto, la construcción del acceso desde la autovía A-52 al Polígono de San Cibrao queda, un año más, fuera de los presupuestos. Se trata de una obra cuya demanda por parte de empresarios y trabajadores del área se remonta a mediados de la década pasada, pues cuando se construyó el actual acceso desde la N-525 -hace ya seis años- se comprometió su continuación hasta la autovía. La Xunta realizó un estudio inicial en 2010, que descartó, y desde entonces mantiene bloqueado el proyecto.
Mientras, la cuarta fase de la circunvalación Este figura con una partida de 48.000 euros, sólo para estudios. Se trata de un tramo de sólo 1,8 kilómetros, que conectará Seixalbo con la N-525 a la altura del acceso sur a la A-52. El enlace con estas dos vías mejoraría la eficiencia de los tres tramos ya construidos (Os Viros-A Granxa-Rairo-Seixalbo), pero permanece bloqueado. El inicio de la circunvalación se remonta a 1999, pero a día de hoy continúa sin terminar.
También figura con 20.000 euros 'testimoniales' la conexión de la comarca de Trives con la N-120, obra muy importante para mejorar el acceso a una zona que lleva años demandando una mejora de su red viaria, caracterizada por su precariedad, y que ayudaría a incentivar su desarrollo.
Asimismo, los presupuestos confirman, como ya había anunciado el presidente de la Xunta, que no se ejecutará la mejora de la carretera entre Celanova y la frontera portuguesa, que también presenta un importante deterioro y cuya mejora sería importante para el desarrollo de la zona.
Por el contrario, la Xunta incluye en los presupuestos una inversión de 605.000 euros en la carretera Xinzo-Cualedro, cuyas obras ya se encuentran completamente terminadas. Asimismo, compromete como 'inversión' 15,3 millones para pagar el peaje de la autopista entre Dozón y Ourense, a la vez que anuncia 20 millones para la autovía de Celanova (que se está construyendo por inversión extrapresupuestaria -es decir, la financian las concesionarias-, si bien la Xunta tendrá que abonar un canon durante 30 años, lo que llegará a triplicar el coste inicial de la obra).
Mientras, la cuarta fase de la circunvalación Este figura con una partida de 48.000 euros, sólo para estudios. Se trata de un tramo de sólo 1,8 kilómetros, que conectará Seixalbo con la N-525 a la altura del acceso sur a la A-52. El enlace con estas dos vías mejoraría la eficiencia de los tres tramos ya construidos (Os Viros-A Granxa-Rairo-Seixalbo), pero permanece bloqueado. El inicio de la circunvalación se remonta a 1999, pero a día de hoy continúa sin terminar.
También figura con 20.000 euros 'testimoniales' la conexión de la comarca de Trives con la N-120, obra muy importante para mejorar el acceso a una zona que lleva años demandando una mejora de su red viaria, caracterizada por su precariedad, y que ayudaría a incentivar su desarrollo.
Asimismo, los presupuestos confirman, como ya había anunciado el presidente de la Xunta, que no se ejecutará la mejora de la carretera entre Celanova y la frontera portuguesa, que también presenta un importante deterioro y cuya mejora sería importante para el desarrollo de la zona.
Por el contrario, la Xunta incluye en los presupuestos una inversión de 605.000 euros en la carretera Xinzo-Cualedro, cuyas obras ya se encuentran completamente terminadas. Asimismo, compromete como 'inversión' 15,3 millones para pagar el peaje de la autopista entre Dozón y Ourense, a la vez que anuncia 20 millones para la autovía de Celanova (que se está construyendo por inversión extrapresupuestaria -es decir, la financian las concesionarias-, si bien la Xunta tendrá que abonar un canon durante 30 años, lo que llegará a triplicar el coste inicial de la obra).
SUELO INDUSTRIAL
En materia de suelo industrial, desaparece de los presupuestos del parque empresarial de Tamagos, en Verín, que había sido una de los principales compromisos de Feijóo con la provincia durante la pasada legislatura. En las cuentas de 2013 sólo se contempla la inversión para el parque de Pazos. Tampoco figura otro de los compromisos de la Xunta en materia de terreno empresarial, la quinta fase del parque de Xinzo, ni se atiende la solicitud de otros largamente demandados, como el de Ribadavia.
Mientras, el parque empresarial de Val da Rabeda continúa paralizado desde la llegada del PP al Gobierno autonómico, a pesar de que ya están adquiridos terrenos por 18 millones de euros, y que siguen a la espera de su puesta en valor.
Mientras, de la ampliación del Parque Tecnológico sólo se ha ejecutado una parte (80.000 metros cuadrados, de los casi 400.000 comprometidos) sin que se recoja inversión para 2013.
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