Optar por educar en casa a su hija, que hoy cumple siete años, siguiendo un plan de estudios americano que secundan a través de Internet les
ha costado a dos padres del municipio ourensano de Castro Caldelas
tener que declarar ante el juez. Y todavía no saben cuánto durará el
proceso, en el que la jurisprudencia (de momento en Galicia, solo hubo
un caso en Sada) marca que les darán la razón.
«Sabemos nuestros derechos, que podemos educar a
la niña en casa; pero sabemos también que es un proceso largo», dice la
madre, Rocío Sanz, que ayer tuvo que declarar en el juzgado de Trives.
Lo hizo después de su marido, en lo que fueron más de dos horas en total
ante la jueza, que se interesó «por los motivos de sacarla del colegio,
del nivel de socialización de la niña, de si hay abandono...», explica
el padre, Jorge Rincón. Ambos rechazan que haya abandono, como
reza la imputación, «sobre todo porque lo que hacemos, precisamente, es
lo contrario, todo el tiempo está con nosotros; sería mucho más cómodo
tenerla ocho horas al día en el colegio», señala la madre.
También el director del centro en el que debería
estar matriculada la niña, Marcial Lorenzo, descarta que haya abandono, y
así lo declaró ante la jueza. «Son uns pais moi concienciados coa educación da nena»,
dijo. Él fue precisamente quien dio la voz de alarma al inspector de
educación después de que la niña no fuese escolarizada el pasado mes de
septiembre. Y este alertó a la Fiscalía de Menores, que ha iniciado el
proceso. Pero los padres rechazan que la niña vuelva a un centro al que
fue cuando tenía 3 años «y cada vez venía más desmotivada, era una lucha
llevarla cada día; ahora es feliz», defiende la madre.
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