Misterios como el de no saber «si subir o
bajar», hacer de un «bueno» una respuesta, o considerar la lluvia un
arte, es parte de la identidad de los gallegos. A esa lista de
características, hay que sumar la de comer mucho y bien. Y para
alimentar -nunca mejor dicho- esta fama, en Galicia es fácil encontrar
restaurantes con encanto, con buenos platos y con una excelente
atención. Estos son algunos de los más destacados:
1. Tira do Cordel (Finisterre).
Ubicado a orillas del mar, en la playa Langosteira, en este restaurante
se pueden degustar los mejores pescados y mariscos de la costa gallega.
2. Abastos 2.0 (Santiago de Compostela).
Sus dueños prefieren que se conozca como «espacio gastronómico»,
situado en plena plaza de abastos compostelana. Mezcla diseño, tradición
y producto casero en un local que se remonta a 1873.
3. Follas Novas (Vigo).
Es un lugar con especial encanto, un sitio ideal en el que se pueden
saborear platos de la tradición gallega con multitud de delicias de la
cocina creativa y de autor.
4. Casa Agenor (Puebla de Trives).
Este restaurante orensano de corte familiar, situado a los pies de la
estación de esquí Cabeza de Manzaneda, recibe a sus clientes con un
rótulo que indica que «han llegado a su destino». Según sus dueños, no
se encontrarán platos de la nueva cocina, pero sí de «comida de verdad».
5. Restaurante Verruga (Lugo). También
de carácter familiar, este restaurante es uno de los clásicos de
Galicia. Tres generaciones de lucenses han mantenido el Verruga con un
espíritu basado en los principios de calidad, de honradez y de servicio
al público.
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