Una avería en el sistema de bombeo de agua del embalse de Guístolas,
en el río Navea, fue la causa de que los pisos altos de Trives se
quedasen sin agua en las horas de mayor consumo durante casi dos
semanas. El fallo lo detectaron los técnicos de Aquagest, que envío la
Diputación Provincial, y lo anunció el alcalde de Alternativa Trivesa
Independiente, Francisco José Fernández Blanco. Salvo imprevistos de
última hora, en la tarde de ayer debería quedar solucionado un problema
que trajo de cabeza al equipo de gobierno desde el 3 de agosto, fecha en
la que comenzaron los fallos.
A pesar de que la avería aún no fue solucionada, la normalidad regresó
al servicio durante el fin de semana. Para ello, los técnicos decidieron
aumentar el agua bombeada desde Guístolas, para lo cual utilizan las
bombas cada cuatro o cinco horas, en lugar de hacerlo cada cuatro o
cinco días, como hacen habitualmente. Esta medida permitió obtener la
presión necesaria para que el suministro llegase hasta los pisos más
altos de la villa. Mientras no fue adoptada, la falta de fuerza del agua
impidió que subiese a los pisos, a partir del segundo, entre las 9,00 y
las 11,00 horas y desde las 20,00 hasta las 24,00 horas.
El Concello de Trives bombea agua desde Guístolas durante el periodo estival, cuando afloja el volumen de líquido del manantial de Manzaneda, que abastece a la villa durante el resto del año. Este verano, la mayor cantidad de agua del citado manantial permitió retrasar el arranque de las bombas colocadas en el río Navea. Esta circunstancia permitirá que el consumo eléctrico no sea excesivo, a pesar de que en los últimos días la maquinaria funciona más tiempo del habitual.
Resuelto el problema, el alcalde anunció que contratará un servicio de asistencia técnica para supervisar el estado de la red de abastecimiento, una medida que nunca antes tomó el Concello.
El Concello de Trives bombea agua desde Guístolas durante el periodo estival, cuando afloja el volumen de líquido del manantial de Manzaneda, que abastece a la villa durante el resto del año. Este verano, la mayor cantidad de agua del citado manantial permitió retrasar el arranque de las bombas colocadas en el río Navea. Esta circunstancia permitirá que el consumo eléctrico no sea excesivo, a pesar de que en los últimos días la maquinaria funciona más tiempo del habitual.
Resuelto el problema, el alcalde anunció que contratará un servicio de asistencia técnica para supervisar el estado de la red de abastecimiento, una medida que nunca antes tomó el Concello.
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