En muchas depuradoras existe un desnivel entre el punto desde donde salen las aguas ya tratadas hasta el lugar a donde estas van a parar. Esa caída se puede aprovechar para obtener energía eléctrica mediante una microturbina. Así se ahorraría en parte el coste que suponen los tratamientos de depuración para las entidades locales. Ese es el espíritu de la iniciativa piloto denominada RecupEdar, impulsada por la Diputación provincial en el marco del proyecto europeo Retaler (Red Transfronteriza de Autoridades Locales en Energías Renovables).
En esta iniciativa, además de la institución provincial ourensana, participan el Eixo Atlántico, las diputaciones de Cáceres, Badajoz, Huelva, Zamora y Salamanca, las asociaciones de municipios portuguesas del Distrito de Évora, del Norte Alentejano, de la Terra Fría do Nordeste Transmontano y de Cova do Beira, así como la Agencia de la Energía del Algarve.
En tres fases
Está previsto que el proyecto RecupEdar se desarrolle en tres fases. La primera consistirá en la recopilación de la información sobre la situación en que se encuentran las depuradoras de la provincia. Después se ejecutará la obra, que consistirá en la colocación de turbogeneradores herméticos sumergidos en la tubería de descarga del efluente. Además, se harán mediciones periódicas para comprobar, entre otros parámetros, la cantidad de energía que es capaz de producir cada una. Finalmente, la última fase consistirá en dar publicidad a los resultados obtenidos.
El responsable del servicio de Aguas y Medio Ambiente de la Diputación de Ourense, Javier Bobe, advierte de que no se esperan, en principio, grandes resultados de este proyecto, que definió como «muy experimental». No obstante, consideró necesario que la institución provincial se implique en este tipo de iniciativas porque, según dijo, «la administración debe hacer un poco de I+D en este sentido».
Los trabajos ya comenzaron
El proyecto de la Diputación ourensana no se quedará solo sobre el papel y, de hecho, el aprovechamiento energético del caudal de agua que sale de las depuradoras se probará en un plazo de tiempo muy breve. A finales del mes de octubre la institución provincial adjudicó a la empresa Norvento -especializada en las energías renovables- la redacción del proyecto y la posterior ejecución de las obras para colocar las dos primeras turbinas. Estas se ubicarán en las depuradoras de Trives y de Outomuro (Cartelle). En el primero de los casos, la potencia será de 3 kilovatios y en el segundo, de 200 vatios. Esta diferencia reside en que la trivesa produce un caudal de agua de 31,2 metros cúbicos mientras que la de Cartelle alcanza tan solo 2,6.
Según la adjudicación, aprobada el pasado día 4 de octubre, Norvento tendrán 170.000 euros para el desarrollo de los trabajos. Para financiar esta actuación, la Diputación cuenta el apoyo de la Unión Europea, que aporta el 75% de los fondos necesarios a través del citado proyecto Retaler. De acuerdo con las condiciones aprobadas en el pliego de cláusulas administrativas del contrato. la empresa adjudicataria tiene tres meses para la redacción del proyecto y para la ejecución de las obras. De este modo, las turbinas de las depuradoras Trives y de Cartelle deberían de estar instaladas en este comienzo del año 2011 para quedar listas para operar en este mismo mes, a menos que el caudal del río sea tan alto que impida el desarrollo de los trabajos. Una vez colocadas y en funcionamiento, la Diputación podrá analizar los datos de generación de electricidad para valorar el éxito o el fracaso de este proyecto pionero.
Si la iniciativa resulta positiva otros concellos podrían estudiar si les merece la pena, teniendo en cuenta la inversión requerida y el valor de la energía que puedan conseguir, seguir esta senda para ayudar al ahorro municipal.
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