La juez de Trives dejó ayer en libertad con cargos por un supuesto delito continuado de estafa a F.C.M., de 36 años y vecino de A Valenzá, detenido el pasado martes en el marco de la "Operación Aleta" que investiga una supuesta estafa continuada a compañías de seguros a partir de falsos accidentes o la simulación de robos. Con éste son siete los arrestos realizados por el equipo de la Policía Judicial de Ourense que, en este caso, ha relacionado con la trama a un encargado de taller. La instrucción de este caso se centraliza en el Juzgado de Instrucción de Trives a partir de una primera denuncia en Castro Caldelas hace un año.
La juez tomó declaración hasta primera hora de la tarde de ayer al detenido y después ordenó su puesta en libertad con cargos. Solo uno de los siete arrestados permanece en prisión provisional en el Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar desde el pasado 5 de febrero. Se trata del cabecilla de la banda desarticulada, Santos A.G., propietario del negocio Automóviles Santos de A Valenzá en el que se vendían vehículos de alta gama de importación.
La investigación le considera el cerebro de una trama que supuestamente consiguió cobrar a las compañías de seguros de forma irregular una suma superior a un millón de euros en concepto de indemnizaciones por accidentes que no se producían o robos simulados. En libertad con cargos están también la esposa del cabecilla, María D.S.; la secretaria del concesionario, María P.A.; y los trabajadores Iago G.C. y Carlos F.L..
Tras un año de investigación, la policía judicial intervino el taller Santos el pasado febrero. Las primeras sospechas de irregularidades se localizan en Castro Caldelas, a partir de una denuncia que dejaba al descubierto que varias compañías aseguradoras recibían reclamaciones por accidentes que ya habían abonado con anterioridad.
Para cobrar indemnizaciones irregulares, los acusados supuestamente se desplegaban por el territorio nacional y presentaban denuncias por sustracción de vehículos de lujo que ellos mismos habrían hecho desaparecer y cobraban la cantidad asegurada. Incluso se les imputa un alunizaje en su taller para denunciar el robo de un vehículo.
En el "modus operandi" de esta supuesta trama organizada también se incluyen siniestros presuntamente preparados o atropellos a animales en los que implicaban vehículos que ya compraban con las piezas dañadas o incluso con siniestro total para percibir de las compañías de seguros altas peritaciones.
La "Operación Aleta" continúa abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones ya que la investigación se dirige también a todas aquellas personas que podrían haber facilitado las supuestas estafas desde empleados de desguaces, gruístas o agentes de seguros.
Fuente: Faro de Vigo
La juez tomó declaración hasta primera hora de la tarde de ayer al detenido y después ordenó su puesta en libertad con cargos. Solo uno de los siete arrestados permanece en prisión provisional en el Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar desde el pasado 5 de febrero. Se trata del cabecilla de la banda desarticulada, Santos A.G., propietario del negocio Automóviles Santos de A Valenzá en el que se vendían vehículos de alta gama de importación.
La investigación le considera el cerebro de una trama que supuestamente consiguió cobrar a las compañías de seguros de forma irregular una suma superior a un millón de euros en concepto de indemnizaciones por accidentes que no se producían o robos simulados. En libertad con cargos están también la esposa del cabecilla, María D.S.; la secretaria del concesionario, María P.A.; y los trabajadores Iago G.C. y Carlos F.L..
Tras un año de investigación, la policía judicial intervino el taller Santos el pasado febrero. Las primeras sospechas de irregularidades se localizan en Castro Caldelas, a partir de una denuncia que dejaba al descubierto que varias compañías aseguradoras recibían reclamaciones por accidentes que ya habían abonado con anterioridad.
Para cobrar indemnizaciones irregulares, los acusados supuestamente se desplegaban por el territorio nacional y presentaban denuncias por sustracción de vehículos de lujo que ellos mismos habrían hecho desaparecer y cobraban la cantidad asegurada. Incluso se les imputa un alunizaje en su taller para denunciar el robo de un vehículo.
En el "modus operandi" de esta supuesta trama organizada también se incluyen siniestros presuntamente preparados o atropellos a animales en los que implicaban vehículos que ya compraban con las piezas dañadas o incluso con siniestro total para percibir de las compañías de seguros altas peritaciones.
La "Operación Aleta" continúa abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones ya que la investigación se dirige también a todas aquellas personas que podrían haber facilitado las supuestas estafas desde empleados de desguaces, gruístas o agentes de seguros.
Fuente: Faro de Vigo
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