El Consello de la Xunta tiene previsto aprobar hoy una partida de 500.000 euros para la estación de esquí de Cabeza de Manzaneda. Será a través de la figura de un crédito participativo, que significa que la Administración autonómica (que es la accionista mayoritaria de Meisa, la empresa pública que gestiona la estación en la que también están Novagalicia Banco y los concellos de A Pobra de Trives y Manzaneda) recuperará el dinero invertido cuando haya beneficios, según explica el alcalde trivés, Francisco Fernández, miembro del consejo de administración.
La medida llega un mes después de que fuese preciso solicitar un crédito de 125.000 euros para hacer frente al pago de la nómina del mes de diciembre, además de la extra de Navidad. Con esta inyección de liquidez se afronta el pago de los salarios y las correspondientes aportaciones a la Seguridad Social. Además, da margen a la Xunta para seguir buscando la entrada de nuevos inversores.
El regreso de la Diputación
Una de las fórmulas en las que se está trabajando sobre el futuro de la estación de esquí ourensana (en la que trabajan de forma permanente 58 personas, que en ocasiones llegan a ser cerca de 200 en temporada alta y con nieve) es la de externalizar los servicios hosteleros. Además, también están abiertas las conversaciones entre la Xunta y la Diputación de Ourense para que el organismo provincial entre de nuevo en el accionariado, del que salió en la época del bipartito. El presidente provincial, José Luis Baltar, se ha manifestado varias veces a favor de la reincorporación, aunque al mismo tiempo la ha supeditado al plan de viabilidad.
La inversión necesaria
El documento al que se refiere Baltar ha sido elaborado por el gerente de Meisa, David Ferrer, y en él recoge que es necesaria una inversión de 6 millones de euros para garantizar el futuro de la estación. Ferrer elaboró otros estudios con planes más ambiciosos que cifran el dinero necesario en 20 millones, mientras que también hay otro mucho más modesto que rebaja la cantidad hasta un millón.
El plan sobre el que la Xunta pidió un desglose más detallado, el de los seis millones, recoge que la viabilidad de Meisa pasa por la modernización de los servicios hosteleros (lo que podría recaer en los nuevos inversores) y la puesta en marcha de un servicio de innovación, lo que permitiría crear nieve artificial. Y es que precisamente la falta de nieve es lo que ha causado que hasta el momento no haya podido estrenarse la temporada de esquí en la estación, que este año celebra su cuarenta aniversario.
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