Las palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, pidiendo al resto de accionistas de Meisa (los concellos de Manzaneda y Trives, además de Novagalicia Banco) que acudan en su auxilio han caído como un jarro de agua fría entre los alcaldes implicados. Consideran que es presagio de un futuro negro para la estación de esquí, ya que los entes municipales no disponen de fondos para asumir una mayor inversión.
El regidor trivés, Francisco Fernández, sospecha que pretender que aporten su parte de los seis millones del plan de viabilidad que se baraja (y del que los alcaldes no tienen copia) «é a maneira de esconder que eles tampouco van poñer, porque saben que nós non podemos afrontar eses cartos». En la idea ahonda desde Manzaneda David Rodríguez, que recuerda que «cun millón e pouco de euros de orzamento, é imposible [le corresponderían más de 420.000 euros] para nós». Fernández ironiza con que «teremos que vender o Concello, non a casa do concello, todo o Concello... e nin así; ou igual se deixamos de pagar aos traballadores durante un ano...».
Ambos coinciden en señalar que es la Xunta la que debe afrontar la inversión, remarcando que se trata de un proyecto que traspasa el ámbito local. Y ambos señalan también la necesidad de bajar su participación en el accionariado (cada concello posee el 7,2 %). El regidor trivés defiende que «ten que ser algo testemuñal, porque queremos estar no consello de administración», situando el porcentaje en un 1 % o un 0,5 %. Aún en estas cifras, la cantidad que les tocaría, unos 50.000 euros, supera la partida para inversiones que manejan sendas corporaciones locales.
Además, los regidores critican que toda la información sobre los planes de la Xunta para con Meisa le estén llegando a través de la prensa. «Fai dúas semanas pedimos unha entrevista co presidente e non nos dixeron nada; creo que o primeiro que ten que facer o presidente é responder», dice David Rodríguez.
Novagalicia Banco no lo hará
Tampoco las palabras del presidente de la Xunta han tenido gran acogida en el seno de Novagalicia Banco. Desde la entidad señalaban ayer que «desde nuestra parte no hay ninguna variación sobre la política anunciada», asegurando que no se planteaban «inyectar dinero» a la estación. Tampoco «hay novedad», decían fuentes de la entidad, en la idea inicial ya planteada en el consejo de administración de que no pagará su parte de la deuda relativa al 2010. Y su continuidad en el accionariado o su salida está supeditada a «que si hay una opción interesante, se estudiará».
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