La Xunta de Galicia aprobará en el consello del jueves un crédito participativo de 500.000 de euros para pagar las nóminas de los empleados de la estación de esquí. La solución satisface, de momento, a los empleados de la empresa pública que veían amenazados sus salarios como publicó ELMUNDO.es el pasado 28 de diciembre.
Sin embargo, la opción de acudir al crédito participado por parte de la Xunta, y con la presencia del resto del accionistas Novagalicia Banco y de los ayuntamientos de Trives y Manzaneda, no soluciona la deuda acumulada de la estación y tampoco despeja el futuro de la estación de esquí.
La apuesta del presidente de la Diputación, José Luis Baltar y el empeño de los alcaldes de la zona tampoco parecen motivar la reacción de la Xunta, que tendría que aportar un mínimo de seis millones de euros. El discurso de la secretaría general de Turismo es un desarrollo de lo manifestado por el presidente Feijóo, que en reiteradas ocasiones expresó la necesidad de encontrar nuevos socios para hacerla rentable.
Sin embargo, estas instrucciones no se traducen en movimientos reales ya que, de momento, el consejo de administración no ha sido convocado y hasta la fecha tampoco conocen el plan de viabilidad. De la misma, manera el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, también asegura que no conoce ningún plan y que su institución no puede aportar un millón de euros si no conoce el plan de viabilidad y nadie se lo explica.
Los alcaldes de Manzaneda y Trives, David Rodríguez y Francisco José Fernández, también permanecen a la espera. Están dispuestos a pagar su parte de la deuda de 2010, pero su limitada capacidad económica limita su margen de maniobra.
El propio alcalde de Trives, explicó a Baltar que existen posibilidades "privatizando la gestión", pero sus argumentos de momento no han sido considerados. Con respecto a la opción de aportar 500.000 de euros por parte de la Xunta, le parece un parche. "Porque de lo que se trata es de tomarse en serio el asunto y apostar de manera definitiva por Manzaneda para que vengan inversores", asegura.
Algunas fuentes consultadas por este diario también detectan movimientos relacionados con las familias existentes en el PP ourensano. El gerente de la estación, David Ferrer, un baltarista convencido, confiesa a sus íntimos que la secretaria general de Turismo solamente lo escucha pero no se implica porque "no creen en el proyecto". El propio gerente, a una pregunta de EL MUNDO.es sobre si sentía apoyado por Carmen Pardo, respondió "yo creo que sí".
La próxima cita, independiente de un futuro consejo de administración a celebrar en una o dos semanas, es con el presidente de la Xunta. Baltar les aseguró que lo llamaría esta semana para acordar una entrevista pero, según ha podido saber ELMUNDO.es, de momento no hay fecha.
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