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martes, 23 de julio de 2013

La culebra en el lavavajillas

Una culebra de más de un metro de largo mantenía atemorizada ayer a un familia de Trives después de encontrarla enrollada sobre el lavavajillas. 'Viuna o meu fillo sobre as oito da maña e tan pronto a viu meteuso tras os mobles', relata la dueña de la vivienda, Josefa Lopez Pérez.

El inmueble es de planta baja y está situado en el Paseo de San Roque, en el centro de la localidad, y la presencia de la culebra y el temor a ser atacados alteró el transcurrir cotidiano de la familia. 'Temos moito medo de entrar, nin fixemos comida', añadió la mujer.

Lo primero que hicieron fue retirar todos los muebles y revisar ollas, platos, sartenes, horno, lavadora y resto de vasijas y utensilios, pero no encontraron rastro del reptil. 

Al mismo tiempo, alertaron de la situación a Protección Civil y Guardia Civil, pero no acudieron a la llamada alegando que no disponían de material para capturar a una culebra. 'Hasta agora aínda ninguén se preocupou polo problema', lamentaba sobre las siete de la tarde Josefa López Pérez, preocupada por cómo iba a pasar la noche. 'Temos medo, e con esta situación, a ver quén dorme a gusto', exclamaba.

Los miembros de la familia, además de retirar y buscar el reptil entre los muebles, cerraron puertas y ventanas y echaron insecticida -matamoscas- con el objetivo de que el animal saliera de su escondrijo y poder capturarlo, pero la medida no dio resultado. También recurrieron a un familiar que dispone de un soplete de soldadura, que pasaron por las escasas grietas de las paredes, pero la culebra tampoco se dejó ver de nuevo por ninguna parte. 'Non sabemos onde se puido meter, onde está escondida', comentó Josefa López.

AGUJERO

La familia no se explica como pudo entrar el reptil al interior de la vivienda, dado que, pese a ser de planta baja, las puertas y ventanas están perfectamente ajustadas y las paredes no presentan agujeros. 'Hay un burato moi pequeniño na cociña e sólo si se meteu por ahí. Do resto non entendo por onde puido entrar', relató la dueña del inmueble, puntualizando que el pequeño agujero ya lo había sellado haciendo un tapón con un servilleta de papel.

La presencia de la culebra en el inmueble se extendió como la pólvora entre los vecinos, que aseguran que este tipo de reptiles suelen ser habituales en los alrededores de la villa, en el monte y fincas de labradío, pero sin que lleguen hasta las casas de la localidad.

Los vecinos de Josefa permanecían atentos en la tarde de ayer ante la posibilidad de que el animal lograse salir al exterior de la casa y optara por meterse en otra. Incluso temen que tenga cerca un nido con huevos.

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