Una parte fundamental del dispositivo de lucha contra los incendios forestales de la Consellería do Medio Rural e do Mar, la creación de las brigadas de operarios para prevención y extinción, que antes organizaba la Administración autonómica y que ahora gestionan los concellos con la ayuda de la Xunta (que aporta el 75% del gasto), no estará listo hasta finales de julio, un mes después de la fecha que ese mismo departamento se marcó para el inicio de la máxima alerta, y teniendo en cuenta que esta fase del dispositivo tendría que empezar mañana, lunes.
Así lo reconocía ayer el secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández Couto, en su visita a la XVI Feira do Viño de Valdeorras, debido al retraso con el que se han tramitado los convenios con los concellos, imprescindibles para después proceder a la contratación del personal. Añadió, eso sí, que la incorporación paulatina de medios pretende mantener un despliegue importante hasta el mes de octubre incluido.
PREOCUPACIÓN
Pero sus palabras difícilmente llevarán tranquilidad a muchos concellos ourensanos, desde O Ribeiro a la Baixa Limia, incluidos los de las comarcas de Valdeorras y Trives. De momento, no existen brigadas municipales de desbroce y extinción de incendios forestales. Deberían estar operativas mañana lunes, día 15, pero será imposible. La propia consellería aseguró a mediados de semana que desconocía cuántos concellos de la provincia firmarán el convenio de colaboración para constituir unos equipos que financian las dos administraciones: autonómica y municipal.
Quienes sí tienen claro la necesidad de crearlas son los nueve alcaldes de Valdeorras, pero no llegarán a tiempo para cumplir el plazo. El retraso de la Administración autonómica en el envío del documento debidamente firmado demoró un proceso de selección, formación y revisiones médicas que no permitirá que todas estas brigadas, formadas por un jefe y cuatro peones, estén operativas antes de finales de semana, como muy pronto.
Además, en la comarca de Valdeorras se suma otro problema. Hace una semana el pleno de O Barco aprobó con los votos de PSOE y BNG una moción nacionalista solicitando la continuidad del helicóptero destinado las 24 horas del día al helipuerto de Vilanova. El PP votó en contra, pues consideró que la marcha del aparato no deteriora el servicio. La consellería pasó a llamar la base como alternativa y a destinarla a la carga de combustible en las aeronaves llegadas desde otras zonas. Para que puedan repostar, instaló un depósito de 20.000 litros para el queroseno de aviación, instalación que carece de medios de vigilancia y que preocupa a vecinos y trabajadores de los equipos de extinción. El aparato más próximo a Valdeorras estará en San Xoán de Río, aunque no se sabe la fecha en la que aterrizará en su base, pues ayer sábado aún no había llegado, según fuentes de la propia consellería.
En toda esta demora, hay alguna excepción. Celanova será de los pocos concellos que lleguen a tiempo para la puesta en marcha de las brigadas, y Lobios lo hará a lo largo de la próxima semana, con las dos brigadas que ha contratado dada su enorme superficie de monte.
También lleva buen ritmo el concello de Verín, listo, dice, para que sus brigadas comiencen en la semana entrante. No así Entrimo, que se queja, como Allariz, de tener que asumir competencias que son de la Xunta.
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