La corta iniciada por Red Eléctrica de España SA en los castaños
afectados por la línea de alta tensión Trives-Aparecida amenaza con
secarlos. 'Una cosa es una poda y otra una amputación. En este segundo
caso, el árbol se debilita mucho y puede morir o quedar muy debilitado',
dijeron ayer fuentes próximas a la Consellería de Medio Rural. Los
propietarios de los frutales también conocen este peligro y asumen que
se van a quedar sin los frutos de los árboles, a pesar de que la empresa
no les entregó ni un sólo euro en por las expropiaciones.
La
presidenta de la plataforma 'No al Trazado Trives-Aparecida' (Notta),
Isabel González Yáñez, advirtió que el colectivo pretende denunciar los
hechos. 'Aquí, permiten tódolos atentados contra a natureza', dijo.
La corta de la cabeza de los árboles o desmocha afectó al tramo vianés de la línea de alta tensión de 400 kilovoltios. Una decena de castaños de la finca familiar de Juan Carlos Prieto Pérez en Pontón ya sufrieron la acción de la sierra mecánica, en plena zona de especial protección de aves (zepa) de Pena Trevinca. De poco sirvió que REE afirmase en el acta de ocupación que 'es intención de esta sociedad conservar en pie todos aquellos castaños de gran diámetro productores de fruto'. El escrito continúa diciendo que, si hay castaños que no son compatibles con la servidumbre de paso, éstos serán talados, aunque 'serán valorados conforme a lo establecido en el procedimiento expropiatorio'.
Juan Carlos Prieto ni ingresó cantidad alguna ni sabe nada de la anunciada valoración. Eso sí, después de que sus árboles fuesen cortados, recibió una llamada avisándole de que pasase a recoger la madera. Ayer, explicó que la calidad de ésta aconseja cortarla en piezas grandes y no serrarla en trozos, también desconfía que no se tomaron medidas contra la plaga del chancro del castaño que, hoy en día, es la principal amenaza de los sotos. Además, apuntó que la exagerada poda no fue realizada en la época adecuada. 'Parece que le dan muerte al árbol', dijo.
Eladio Álvarez Mojón es propietario de ocho los castaños cortados por la empresa eléctrica en Pinza (Viana). 'Veñen limpando de Zamora hacia aquí. O que máis molesta é que dixeran que os castaños son intocables', protestó.
La corta de la cabeza de los árboles o desmocha afectó al tramo vianés de la línea de alta tensión de 400 kilovoltios. Una decena de castaños de la finca familiar de Juan Carlos Prieto Pérez en Pontón ya sufrieron la acción de la sierra mecánica, en plena zona de especial protección de aves (zepa) de Pena Trevinca. De poco sirvió que REE afirmase en el acta de ocupación que 'es intención de esta sociedad conservar en pie todos aquellos castaños de gran diámetro productores de fruto'. El escrito continúa diciendo que, si hay castaños que no son compatibles con la servidumbre de paso, éstos serán talados, aunque 'serán valorados conforme a lo establecido en el procedimiento expropiatorio'.
Juan Carlos Prieto ni ingresó cantidad alguna ni sabe nada de la anunciada valoración. Eso sí, después de que sus árboles fuesen cortados, recibió una llamada avisándole de que pasase a recoger la madera. Ayer, explicó que la calidad de ésta aconseja cortarla en piezas grandes y no serrarla en trozos, también desconfía que no se tomaron medidas contra la plaga del chancro del castaño que, hoy en día, es la principal amenaza de los sotos. Además, apuntó que la exagerada poda no fue realizada en la época adecuada. 'Parece que le dan muerte al árbol', dijo.
Eladio Álvarez Mojón es propietario de ocho los castaños cortados por la empresa eléctrica en Pinza (Viana). 'Veñen limpando de Zamora hacia aquí. O que máis molesta é que dixeran que os castaños son intocables', protestó.
La norma autonómica permite la corta
El castaño fue incluido entre los árboles frutales de la Ley 3/2007 de Defensa e Prevención de Incendios Forestais, de la Xunta, según fuentes próximas a la Consellería de Medio Rural. Esta norma obliga a 'desmochar' o cortar la cabeza de los árboles frutales hasta dos terceras partes de su altura y establecer un marco de plantación.
El castaño fue incluido entre los árboles frutales de la Ley 3/2007 de Defensa e Prevención de Incendios Forestais, de la Xunta, según fuentes próximas a la Consellería de Medio Rural. Esta norma obliga a 'desmochar' o cortar la cabeza de los árboles frutales hasta dos terceras partes de su altura y establecer un marco de plantación.
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