A las 20.00 horas de ayer, la organización de la novena edición de las 'Covas de Seadur' había repartido 1.100 invitaciones. Ante esta cifra, la presidenta de la Asociación Santa Mariña, Lucía González López, calculaba que la cifra final no diferirá mucho de 1.300. Esta asistencia es considerable para un pueblo de sólo 101 habitantes, perteneciente a un Concello de 584, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Ante estas cifras, no se hace extraño que la portavoz le haya indicase al alcalde, Joaquín Prieto Rodríguez: 'O Concello pode estar orgulloso de Seadur', según dijo Lucía González. Añadió que, además de los visitantes llegados desde todo el oriente provincial, acudieron dos autobuses con pasajeros de Monforte y Trives y numerosos vehículos particulares originarios de Ferrol, A Coruña o Sarria, entre otros lugares.
La 'masificación' de la fiesta obligó a los organizadores a volcarse en la 'intendencia'. Esta inquietud fructificó en las dos novedades introducidas en el evento festivo. La primera fue contratar un taxi para que los conductores que bebiesen en exceso llegasen a casa sanos y salvos. En todo caso, a las 21.00 horas, un coche de la Guardia Civil de Tráfico, estacionado en el acceso a la OU-533, ya advertía del riesgo al que se enfrentaban. La segunda innovación fue la colocación de dos aseos públicos en la zona de las bodegas. Más difícil está el problema del aparcamiento, pues buena parte de los asistentes tuvieron que caminar varios centenares de metros para llegar al pueblo desde el punto donde dejaron estacionado el vehículo.
Lucía González indicó que la organización corrió por cuenta de un equipo formado por tres mujeres y tres jóvenes del pueblo. En las horas previas, este grupo temió que las tormentas redujesen la afluencia, algo que no ocurrió. Eso sí, el temporal les obligó a improvisar las tapas que repartieron los bodegueros. 'Coa tormenta, os callos, o caldo e as fabas se estropearon', dijo.
Fuente: La Region
Ante estas cifras, no se hace extraño que la portavoz le haya indicase al alcalde, Joaquín Prieto Rodríguez: 'O Concello pode estar orgulloso de Seadur', según dijo Lucía González. Añadió que, además de los visitantes llegados desde todo el oriente provincial, acudieron dos autobuses con pasajeros de Monforte y Trives y numerosos vehículos particulares originarios de Ferrol, A Coruña o Sarria, entre otros lugares.
La 'masificación' de la fiesta obligó a los organizadores a volcarse en la 'intendencia'. Esta inquietud fructificó en las dos novedades introducidas en el evento festivo. La primera fue contratar un taxi para que los conductores que bebiesen en exceso llegasen a casa sanos y salvos. En todo caso, a las 21.00 horas, un coche de la Guardia Civil de Tráfico, estacionado en el acceso a la OU-533, ya advertía del riesgo al que se enfrentaban. La segunda innovación fue la colocación de dos aseos públicos en la zona de las bodegas. Más difícil está el problema del aparcamiento, pues buena parte de los asistentes tuvieron que caminar varios centenares de metros para llegar al pueblo desde el punto donde dejaron estacionado el vehículo.
Lucía González indicó que la organización corrió por cuenta de un equipo formado por tres mujeres y tres jóvenes del pueblo. En las horas previas, este grupo temió que las tormentas redujesen la afluencia, algo que no ocurrió. Eso sí, el temporal les obligó a improvisar las tapas que repartieron los bodegueros. 'Coa tormenta, os callos, o caldo e as fabas se estropearon', dijo.
Fuente: La Region
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