Llega a la Audiencia una disputa por una herencia

Según la versión que sostuvo la acusación pública, redactó y firmó él sólo, 'de forma unilateral', dos contratos de compraventa, uno con fecha de 1978 y otro de 1988. En ellos, llegó a falsificar varias firmas para apropiarse de dos pallozas ubicadas en Taboazas (Trives) en el primero, y de una casa de dos plantas, una cuadra y siete terrenos en el segundo. El acusado, que ayer manifestó no ser el autor de los hechos, reconoció su firma en los contratos, pero no las otras rúbricas. Con respecto al segundo contrato, en el que se le vendía la casa de sus padres, T.L.F. y C.G.G., ya fallecidos, alegó que 'non firmei polos meus pais' y precisó, en respuesta a la acusación particular, que le entregaron el contrato ya rubricado. 'Non sei quen o redactou nin quen o fixo', adujo el encausado. Alegó, por otra parte, que 'ao coidar dos meus pais ata que morreron, quixéronme deixar os seus bens a través dunha compravenda'. Afirmación, que desmintió ayer D.L.G., su hermana. 'As fincas eran dos meus pais, e nunca dixeron de deixarllas a Camilo', matizó D.L.G. También una sobrina del imputado explicó durante la vista que, en el momento de hacer la división de la herencia, en marzo del 2005, 'ensinoume un documento feito a máquina cuns garabatos diante da súa muller, nada legal', concluyó.

El procesado, llegó a presentar los documentos en la oficina de la Agencia Tributaria de Trives como 'adquiriente de los bienes'. En un juicio del 2007, presentando los citados contratos, consiguió, incluso, que un juez excluyese los bienes de la división de la herencia del matrimonio formado por T.L.F. y C.G.G. De esta forma, los otros herederos no pudieron optar a ellos.

Por todo ello, el Ministerio Público reclamó para el procesado cinco años de cárcel, dos por el delito de falsedad y tres por el de estafa. La defensa pidió la libre absolución y la acusación particular cuatro años de prisión.

Fuente: La Region