La crisis económica está relegando los proyectos de mejora de infraestructuras de la red viaria de la provincia, a pesar de que gran parte de ellos acumulan un retraso notable. Así, el anterior Gobierno central no presentó los presupuestos de 2012 en septiembre, como era previsto, para el nuevo Ejecutivo salido de las urnas del 20-N pudiese realizar los suyos. De hecho, Rajoy prevé adoptar el día 30 un acuerdo para prorrogar las cuentas de 2011, con una serie de reformas económicas. Mientras, la Xunta sí ha presentado los suyos, aunque con escasas dotaciones viarias.
Así, los proyectos de competencia estatal se mantendrán a la espera. Entre ellos se encuentra la circunvalación Norte, afectada por sucesivas demoras. El último trámite se produjo en noviembre de 2010 cuando salió a información pública el proyecto de obra y, desde entonces, no se han producido nuevos trámites. Además, se trata de una obra muy cara, ya que no alcanza los cinco kilómetros de longitud y tiene un coste de 150 millones de euros.
Mientras, la autovía Ourense-Lugo continúa paralizada desde julio de 2010, tras el inicio de obras en uno de sus tramos, aunque sólo se habían realizado unos desmontes y estaba tramitando las expropiaciones en el resto del trazado. A pesar de esta parálisis, Fomento sometía a información pública el trazado y las expropiaciones del subtramo entre Ourense y Cambeo en febrero de 2011. Sin embargo, a pesar de este trámite, no se ha producido avance alguno en la ejecución. La vía (que supone la construcción de 68 kilómetros entre Ourense y Guntín), tiene un coste de 450 millones de euros.
Igualmente, sigue paralizada la construcción de la autovía A-76, entre Ponferrada y Ourense, presupuestada en 1.110 millones de euros. La obra se enquistó en su tramitación ambiental, ya que Fomento criticó a la Xunta por poner objeciones al trazado a su paso por el espacio natural protegido de Serra da Lastra, mientras desde el departamento autonómico alegan que en Fomento conocían la normativa ambiental y sabían que debían haber adoptado medidas correctoras (salvar el trazado con un túnel).
AUTONÓMICAS
Pero también están pendientes obras de competencia autonómica. Así, actualmente está en construcción la autovía de Celanova (AG-31), que se ejecuta en régimen de concesión, por lo que las obras no van a cargo de las cuentas autonómicas, sino de las empresas constructoras que, una vez pongan en marcha la vía, comenzarán a cobrar en función del número.
Mientras, continúa en obras la tercera fase de la circunvalación Este de la ciudad, mientras que el inicio de la cuarta no está contemplado en los presupuestos del próximo año. Las cuentas autonómicas tampoco disponen presupuesto que permita iniciar la conexión entre la autovía A-52 y el Polígono de San Cibrao das Viñas. Además, de modo paralelo al retraso de la A-76, la Xunta tampoco contempla de momento el inicio de la conexión prevista entre Trives y esta autovía, para mejorar la conexión de esta comarca. La ronda Bulevar de la ciudad tampoco figura en los presupuestos de 2012, pero el plan Move de la Xunta la Incluye para 2017.
Fuente: La Region
Así, los proyectos de competencia estatal se mantendrán a la espera. Entre ellos se encuentra la circunvalación Norte, afectada por sucesivas demoras. El último trámite se produjo en noviembre de 2010 cuando salió a información pública el proyecto de obra y, desde entonces, no se han producido nuevos trámites. Además, se trata de una obra muy cara, ya que no alcanza los cinco kilómetros de longitud y tiene un coste de 150 millones de euros.
Mientras, la autovía Ourense-Lugo continúa paralizada desde julio de 2010, tras el inicio de obras en uno de sus tramos, aunque sólo se habían realizado unos desmontes y estaba tramitando las expropiaciones en el resto del trazado. A pesar de esta parálisis, Fomento sometía a información pública el trazado y las expropiaciones del subtramo entre Ourense y Cambeo en febrero de 2011. Sin embargo, a pesar de este trámite, no se ha producido avance alguno en la ejecución. La vía (que supone la construcción de 68 kilómetros entre Ourense y Guntín), tiene un coste de 450 millones de euros.
Igualmente, sigue paralizada la construcción de la autovía A-76, entre Ponferrada y Ourense, presupuestada en 1.110 millones de euros. La obra se enquistó en su tramitación ambiental, ya que Fomento criticó a la Xunta por poner objeciones al trazado a su paso por el espacio natural protegido de Serra da Lastra, mientras desde el departamento autonómico alegan que en Fomento conocían la normativa ambiental y sabían que debían haber adoptado medidas correctoras (salvar el trazado con un túnel).
AUTONÓMICAS
Pero también están pendientes obras de competencia autonómica. Así, actualmente está en construcción la autovía de Celanova (AG-31), que se ejecuta en régimen de concesión, por lo que las obras no van a cargo de las cuentas autonómicas, sino de las empresas constructoras que, una vez pongan en marcha la vía, comenzarán a cobrar en función del número.
Mientras, continúa en obras la tercera fase de la circunvalación Este de la ciudad, mientras que el inicio de la cuarta no está contemplado en los presupuestos del próximo año. Las cuentas autonómicas tampoco disponen presupuesto que permita iniciar la conexión entre la autovía A-52 y el Polígono de San Cibrao das Viñas. Además, de modo paralelo al retraso de la A-76, la Xunta tampoco contempla de momento el inicio de la conexión prevista entre Trives y esta autovía, para mejorar la conexión de esta comarca. La ronda Bulevar de la ciudad tampoco figura en los presupuestos de 2012, pero el plan Move de la Xunta la Incluye para 2017.
Fuente: La Region
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