Como no conseguían cobrar la deuda, decidieron recuperar lo que consideraban suyo porque no se lo habían pagado. Pero tomarse la justicia por su mano tiene consecuencias y ahora están imputados por un delito. Es lo que les pasa a los dueños de una mueblería del municipio ourensano de Viana do Bolo, que el sábado acudieron a recoger los muebles que no les habían abonado.
Todo se remonta al pasado verano, cuando un vecino de la localidad entró en su establecimiento. Escogió varios objetos por valor de 4.100 euros y abonó por ellos una entrada de 1.000. El resto del dinero lo pagaría a plazos, según convinieron entre ambas partes.
El plazo se fue dilatando y seis meses después los empresarios seguían sin cobrar los más de 3.000 euros adeudados, así que el sábado decidieron presentarse en la vivienda del que un día fue su cliente para reclamar. Allí le expusieron que o bien pagaba o se llevaban los muebles. Y el cliente dijo que no podía hacer frente a la deuda, así que los tres empresarios abrieron los portones de la furgoneta y se pusieron a cargar lo que un día habían traído. Al mismo tiempo, el cliente ponía denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, en la que remarcaba que los tres hombres le habían intimidado.
El lunes la denuncia dio como resultado que los empresarios fueron imputados por un delito de realización arbitraria del propio derecho. Es el nombre que se le da cuando uno se apropia de lo que es propiedad de otro en un cobro por algo impagado, y que fuentes oficiales remarcan que muchas personas cometen al desconocer que se trata de un delito que puede salir caro. La fórmula correcta hubiera sido ir al juzgado para que la realización del derecho propio fuese por orden judicial; y evitar ser ahora los denunciados.
Los tres hombres imputados (uno de Viana y los otros dos de A Estrada) no fueron detenidos al no haber peligro de que huyan, según fuentes del instituto armado. El caso está ahora en manos del Juzgado de Instrucción de A Pobra de Trives.
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