Las instalaciones municipales como pabellones o piscinas se han convertido en verdaderos quebraderos de cabeza para las arcas municipales. Agua, luz, limpieza..., lo que viene siendo el mantenimiento, es un problema importante que ha obligado a la subida de tasas (como en las actividades extraescolares de A Rúa de Valdeorras o A Pobra de Trives) o a la imposición de otras nuevas (como la de uso del pabellón municipal de San Cibrao das Viñas).
En otros concellos la situación ha provocado que se metan en el cajón (sin fecha para desempolvarlos) proyectos ya anunciados, como el de la piscina climatizada de Celanova. El alcalde, Antonio Mouriño, lo anunció en el último pleno, apelando a la imposibilidad de asumir los gastos de mantenimiento de la instalación.
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