Los residentes en el casco antiguo de Trives serán los únicos que
podrán circular en coche por sus calles. Esta iniciativa forma parte de
los proyectos que el Concello pretende ejecutar para humanizar la villa y
hacerla más atractiva para los visitantes. Una inversión de 50.000
euros peatonalizará de forma permanente una zona que, desde 2007,
quedaba cerrada al tráfico en el periodo estival. El proyecto incluye la
instalación de bolardos provistos de un sistema hidráulico que
permitirá pasar a los vecinos, cerrando el paso a otros coches, según
el alcalde, Francisco José Fernández Blanco.
La ejecución de
este proyecto irá acompañada del cierre de la céntrica Plaza del Reloj.
La colocación de bolardos impedirán el estacionamiento de vehículos,
dejando su uso para los peatones, que también podrán disfrutar del
mobiliario urbano que el Concello colocará a continuación. 'Quedará como
una zona de esparcimiento y ocio', dijo el regidor trivés.
Anticipándose a la peatonalización del Trives antiguo, el equipo de gobierno desarrolla desde hace meses una serie de iniciativas encaminadas a mejorar la deteriorada imagen de la villa. En este capítulo entran la limpieza de los jardines, rutas de senderismo o barrios perimetrales. Pese a ello, la actuación que más llama la atención, a pesar de su reducido coste, es la renovación del mural pintado a la entrada de la localidad, en la OU-636. El Concello sustituirá las pinturas por un dibujo construido con piedras de diferentes colores, que se alternarán con la vegetación que también crecerá sobre la pared. El viejo plano será sustituido por el nombre de Trives, variando completamente la imagen que obtienen los visitantes al acceder a sus calles.
La mejora de la oferta turística también está detrás de la creación de un área de servicio para autocaravanas, que se sumará a los dos campings de la villa. Será construida en las inmediaciones de las piscinas, en un punto próximo a las pistas deportivas diseñadas para el patio del colegio Santa Leonor.
Anticipándose a la peatonalización del Trives antiguo, el equipo de gobierno desarrolla desde hace meses una serie de iniciativas encaminadas a mejorar la deteriorada imagen de la villa. En este capítulo entran la limpieza de los jardines, rutas de senderismo o barrios perimetrales. Pese a ello, la actuación que más llama la atención, a pesar de su reducido coste, es la renovación del mural pintado a la entrada de la localidad, en la OU-636. El Concello sustituirá las pinturas por un dibujo construido con piedras de diferentes colores, que se alternarán con la vegetación que también crecerá sobre la pared. El viejo plano será sustituido por el nombre de Trives, variando completamente la imagen que obtienen los visitantes al acceder a sus calles.
La mejora de la oferta turística también está detrás de la creación de un área de servicio para autocaravanas, que se sumará a los dos campings de la villa. Será construida en las inmediaciones de las piscinas, en un punto próximo a las pistas deportivas diseñadas para el patio del colegio Santa Leonor.
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