Ejerció durante seis meses como enfermera en una
residencia de ancianos de Manzaneda, sin tener la titulación y por ello
Gemma Pérez Blanco, de treinta años, tuvo que comparecer ayer ante el
Juzgado de lo Penal número dos de Ourense. La fiscal solicitaba en su
escrito de acusación una multa de doce meses por un delito de
intrusismo, pero finalmente hubo conformidad, no se celebró el juicio y
la acusada aceptó una pena de siete meses, a razón de cuatro euros por
día.
La acusada tenía el título de técnico de
laboratorio y había cursado estudios de enfermería, con 19 asignaturas
aprobadas, pero le faltaba superar seis materias para obtener la
titulación.
En enero del 2008 fue contratada como ATS para
trabajar en la residencia de la tercera edad Gabino García Fernández, en
Manzaneda, de titularidad pública. Su contrato se prolongó hasta julio
del mismo año y durante este tiempo realizó labores de enfermera, tales
como «administrar fármacos a los ancianos, curándoles heridas de
distintas clases, curándoles úlceras, poniendo insulina a los ancianos,
cambiándoles vendajes, realizándoles pruebas de glucemia, dando
instrucciones a los auxiliares sobre las curas y la administración de
medicación a los ancianos, quitando grapas de las heridas o realizando
pedidos de material sanitario, incluidos fármacos, al Sergas», según
consta en el relato de acusación del Ministerio Fiscal.
Sin perjudicados
Sin embargo, la Fiscalía aceptó una reducción de
la pena solicitada al considerar que no hubo perjudicados ni denuncia
alguna por su praxis. La acusada señaló, a la salida del juzgado: «Los
que me contrataron sabían mis condiciones» y relacionó la imputación de
intrusismo, por la que fue detenida en febrero del 2009, con unas cartas
amenazadoras contra el exalcalde en funciones de Manzaneda, Herminio
Cereijo, recibidas en septiembre del año anterior.
La Fiscalía sostenía, no obstante, que para ser
contratada como ATS se hizo pasar «ante la Consellería de Traballo e
Benestar como persona cualificada como enfermera, al igual que ante el
director de la residencia de la tercera edad donde trabajó y ante el
Concello que la contrató».
Aventurando el posible origen de la acusación de
intrusismo, Gemma Pérez explicó que, a raíz de la investigación de las
amenazas al exalcalde por parte de la Guardia Civil, saltó también el
caso de su trabajo como enfermera en la residencia de ancianos. La
acusada aseguró que en el interrogatorio tras su detención le
preguntaron durante tres horas por las cartas sin hacer referencia
alguna al intrusismo. Apuntó también que en el pueblo había aparecido un
cartel con el mensaje «alcalde mentiroso, falta título» como posible
referencia a su caso.
El abogado de la acusada, David Fernández,
manifestó en su descargo que nadie quería el puesto ocupado por si
clienta por la lejanía de Manzaneda y que no era un centro de personas
mayores que precisasen cuidados especializados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario