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martes, 25 de septiembre de 2012

TERRAS DE TRIVES; Heráldica y Reseña Histórica de los Pazos de “A Freiría”, “Paradela” y “Barbeirón”.

LOS PAZOS Y SUS PIEDRAS ARMERAS

EN EL ENTORNO DE POBRA DE TRIVES (OURENSE)

            En primer lugar la parroquia de San Julián de Barrio, tomando su probación hace medio siglo según el Nomenclátor Provincial, concretamente la fechada a 31-12-1960, feligresía habitada por 300 vecinos de hecho, repartidos entre los siguientes lugares: Barreal, Campelo, Carrancoba, O Castro, O Corral, A Freiría, Lamadeita, O Mato, Os Méndez, Paradela y san Bréixome, siendo el más habitado Campelo, con 70 habitantes, y el resto apenas pasaban de 40 habitantes.

Antes de asentar en esta zona la Orden de San Juan de Jerusalén, que dio su nombre al actual A Freiría, Campelo, capitalidad parroquial disponía de dos templos, la antigua sede parroquial con advocación del niño santo, san Mauro, actualmente en ruinas, formando parte del conjunto con el permanente cementerio parroquial, y la pequeña capilla de san Román, en honor al santo ermitaño, edificio que permanece pero ha dejado de ser lugar sagrado.

Con el asentamiento en el s. XII en esta zona trivesa de la Orden de San Juan, se levantó el actual templo parroquial que no obstante fue remodelado para darle más cabida, desapareciendo la capilla propia, bien de los sanjuanistas o incluso de los comenderos, sarcófago incluido. En el s. XVI el edificio de la orden sanjuanista se convirtió en residencia y casa de labranza de la nobleza rural, pasando por varias generaciones de los descendientes de los antiguos comenderos, e incluso a posteriori a otras familias.

PAZO DE A FREIRÍA

A Freiría está situado a 3 Km. de La Puebla, en la parroquia de San Juan de Barrio, basado sobre un antiguo asentamiento monástico de la orden militar de San Juan de Jerusalén, más conocida como la orden de Malta, cuyo principal cometido era el de acoger y proteger a los peregrinos. Aseveración respaldada por la propia definición toponímica de A Freiría: Grupo de frailes o de caballeros de órdenes militares, establecidos en edificios cercados o fortalezas.

Sepulcro de Fernando Quiroga y Losada (s. XVI), del Pazo de A Freiría
(San Juan de Barrio, Puebla de Trives, Ourense)

Sarcófago ‘guardado’ en el museo Diocesano de Astorga.

Anteriormente estaba en el templo de san Juan de Barrio (Trives, Ourense).

La pésima conservación a consecuencia del maltrato, olvido y avatares de los repetidos traslados, incluidos el más reciente a Astorga, nos obligan a ser cautos para certificar las armas que acoge el escudo sepulcral:

1º Tres lises y 3º seis dados, armas de los Somoza.
‘El Somoza con la maza
Con los moros se embeleña,
Muchos dellos despedaza,
Las doncellas desempeña’. (Lema de los Somoza).
2º El roble o ‘queiruga’ representativo de los Quiroga. (También este linaje se representa por cinco estacas, bien por separado o juntamente con el citado árbol).
4º Demasiado gastado para aseverar a quien corresponde, pero a la vista de los linajes de los poseedores, faltan las armas de los Valcarce, las cinco estacas, y los dos lagartos bajo losa. Pero nos inclinamos a presuponer este cuartel acoje las armas del linaje Somoza, máxime cuando el sepulcro pertenece a Don Fernando Quiroga Losada.

Precisamente tras los sanjuanistas los primeros señores de A Freiría dejaron esculpidas sus armas en el sarcófago, son las pertenecientes a los Losada, dos lagartos bajo losa, y las estacas de los Valcarce o Quiroga, ambas tallas por su escaso relieve son fáciles de desbastar, más aún al ser ‘granito alba’, de procedencia castellana, de grano fino y medio fino. Sencilla deducción en el caso del escudo del sarcófago.

En la ejecutoria de Don Alonso Domínguez Gayoso, natural del Pazo de la Pena ó Peña, de Manzaneda, vecino san Cristobal en Viana, y expedida en la Villa de Madrid por el Rey de Armas Don Joseph Alfonso de Guerra y Villegas, se argumentan y explican las armas entre otras las de los Losada y Quiroga:

LOSADA (sic):

‘De suerte que estos cavalleros Llosas, Losas y Losadas proceden de un mismo tronco, que fue dicho Conde Don Arias, señor de Asturias, de Real y generosa estirpe, y así usan unas propias armas, que son una Losa de Plata medio trastornada y debajo cuatro cuerpos de lagartos verdes -brisado aparecen tres, dos o tan solo uno- y un caballero armado con espada y rodela y una sierpe verde a sus pies muerta, en la forma que van iluminadas en el cuartel superior de el escudo que va por cabeza de este despacho -el campo es de gules-, también pueden usar de la letra que algunos Caballeros de esta Casa suelen poner en torno de el escudo que dize: “Pues a tanto Lagarto y Sierpe defendiendo a tu Rey y Llosa valeroso diste muerte, pondrás por Armas la Losa”. Otros añaden por Orla las aspas de la toma de Baeza’.

 QUIROGA(sic):

‘… Por armas un escudo, el campo verde y en él cinco estacas de plata, según el libro de el Becerro, la Nobleza Universal de el Chronista Don Juan Baños de Velasco… siendo sus representaciones por el color verde de la Esperanza, Fe, Honra, Amistad, Servicio, Respecto y Campo. Las estacas por haber conseguido Vitoria –los caballeros de esta Casa y familia- de los moros, defendiendo con estacas el paso de el Balcarze en el Reyno de León, Raya de Galicia… En esta Corte Imperial Villa de Madrid en nueve días del mes de Mayo de 1722’.

 Valcarce, o Balcarze como antiguamente se denominaba a las tierras que limitaban León con Galicia por Pedrafita, es un muncipio de esa provincia de la comunidad de Castilla y León.

 LA ENCOMIENDA DE QUIROGA

Los frailes de la Orden de San Juan establecidos y asentado dominio en Quiroga y en las comarcas vecinas, e incluso más allá, montaron un hospital de peregrinos en la citada Quiroga, limítrofe que no tardaría en trasformarse en la citada Encomienda, permaneciendo activa hasta el tsunami desamortizador.

En los templos de la comarca, y particularmente en los de la misma Quiroga, nos encontramos laudas sepulcrales y sarcófagos, muchos de ellos otrora en los mismos templos, y hoy bien en museos, en los atrios, cementerios, y desgraciadamente convertidas en tapas sepulcrales de enterramientos modernos.

A la sombra de la Encomienda surgieron, incluso de la mano de los propios comenderos y sus familias, pazos y casonas, algunas perdidas y otras como son el caso Paradela en san Juan de Barrio, O Mato en sus aledaños, y el de A Freiría, este con otra connotación, la derivada de haber acogido a los sanjuanistas como ’convento’, y pasados lustros y lustros convertido en pazo residencia de los referidos comenderos y sus descendientes. Ello viene demostrado por el escudo de armas de estas familias, que por descontado carecía el edificio de la orden de San Juan, salvo claro está sus propios símbolos.

Escudo del Pazo de A Freiría: apergaminado acuartelado con la cruz de los Ribadeneira acoge las armas de los Losada en el 1º, Feijoó en el 2º, los Quiroga en el 3º, y los Valcarce en el 4º, o viceversa. Recordemos que ambos linajes se representan por cinco estacas, bien por separado o juntamente con el roble o ‘queiruga’, y en cambio las cinco estacas en solitario son exclusivas de los Valcarce.

Se observan diferencias notables entre el escudo del edificio y el del sarcófago, las armas de los Feijoó no están en el escudo de este, y si pudieran estar en el cuartel borrado las armas de los Losada; y el de los Somoza no figura en el del portalón de entrada al pazo, y si en el primer cuartel del escudo del sarcófago.
El oscuro de los sillares de piedra del pazo permite destacar el albar en el que fue esculpido el escudo de armas, del mismo granito blanco el mimo utilizado para el sepulcro de Don Fernando Quiroga y Losada, que, repetimos, de ‘prestado’, descansa en los sótanos del Palacio Gaudí, que actualmente acoge los fondos del Museo Diocesano de Astorga.

Precisamente los escudos tienen siempre una prominente ubicación, y actualmente el del Pazo de A Freiría fue instalado después de la desocupación de los sanjuanistas, como hemos dicho, colocado en un lateral del principal portalón de entrada.

Por lo expuesto extraído de la información recabada, todo parece indicar que los linajes candidatos para el sepulcro, que recordemos lo acoge el Museo catedralicio de Astorga, lo sean de las familias que ocuparon el otrora convento sanjuanista, y hoy Pazo de A Freiría. No influye que sobre la pieza sepulcral nos atrevamos a aseverar que estaba en una lateral, muy posiblemente llevada al templo parroquial de la Casa Palacio  de A Freiría tras la desamortización de Mendizábal, por cuanto A Friería disponía de capilla extramuros, hoy en estado ruinoso, bajo la advocación de La Santa Cruz, recinto sagrado obligado al tratarse de una comunidad religiosa los poseedores de a ‘A Freiría’. Hay constancia de que la capilla disponía al menos dos retablos.

Como aconteció con la mayoría de los templos parroquiales se aumentó su capacidad y sarcófagos y capillas o los retira la familia interesada, o pasan a ‘adornar’ los atrios. Este es el caso, que tras su retirada al atrio viajó a la Exposición del Camino que tuvo lugar en el mismo Palacio Episcopal hoy Museo Diocesano de Astorga, no retornó a Galicia.

Otra versión a tener en cuenta, aunque menos verosímil, nos orientaría al origen pacense del sarcófago, ubicado en su propia capilla del convento, ya convertido en residencia particular, y que tras su ruina ser trasladado ya directamente primero al interior del templo y luego al atrio del recinto parroquial.
Un documento dice[i]:

 En Quiroga en el rio de Silos dio todo el realengo que tenía en la Villa Velasco Pérez. Ciudad Rodrigo 13. Kalendas (sic). Era 1212. (Año 1174). Años más tarde se constata la presencia de los «sanjuanistas» en Trives, en San Juan de Barrio, y se indica Trueque de la Iglesia de Población que hizo la Orden con el Rey por la Iglesia de San Juan de Barrio de Tribes con todo lo que le pertenece. Era 1266. Año 1228. La Orden de San Juan tuvo importantes posesiones en Larouco. Los documentos lo testifican. El primero está fechado el 12 de febrero de 1229, y nos indica que García Sánchez, su mujer -Urraca López-, y sus hijos -Men, Juan, Ruy y Mayor García- vendieron a Fray Pay Rodríguez, comendador de Quiroga, lo heredado en la feligresía de Santa María de Larouco.

Los términos parroquiales de san Juan de Barrio, capitalidad parroquial están aproximadamente a 620m. de altitud, y bañados por cuatros ríos, dos más importantes el Návea que vierte en el represado Bibey, embalse de Montefurado, y ya en Lugo afluye al Río Sil, y dos menores, Cabalar y Fiscaiño, vertiendo ambos en sendas cascadas al Bibey, embalse de Montefurado.

No lejos de san Juan de Barrio, sobre el citado embalse están restos del castro de As Cigadoñas, a unos 700m. de altitud.

Aunque san Juan de Barrio debe exclusivamente su importancia al asentamiento de la Orden de Malta o de San Juan de Jerusalén, y a su privilegiada ubicación geográfica, también fueron significativas las huellas de los romanos: encontrarse a poca distancia del recorrido de la Vía Nova o Vía XVIII del Itinerario Antonino hacía Astorga: el inusitado interés de estos, y de anteriores pobladores, por el vino de las riberas del Bibey y del Sil, pero sobre todo el oro que arrastraba el río Sil, como también lo demostraron en el vecino Bierzo, Médulas y Carracedo; y en las Tierras de Trives y Quiroga.

Nos dejaron el túnel de Montefurado en la sierra de Enciñeira, sierra menor entre los grandes macizos del lugués Caurel y la ourensana Manzaneda. Nos hemos ido hasta el s. II para hablar de una galería horadada en el macizo montañoso de unos 400m. de largo, 17’50m. de alto y algo menos de 20m. de ancho, desviando el río Sil facilitando con ello la búsqueda de las pepitas de oro mezcladas entre el limo. Con este y otros sistemas extendieron el campo de trabajo hasta explotar, en gran escala, los aluviones y conglomerados.

Precisamente en Stª María de Trives se cumple la milla 118 de Braga, y en ella se ubicaba la mansión Nemetóbriga. Esta zona fue habitada en tiempos de los celtas por la tribu de los Tiburos, cuyo principal asentamiento era la citada Nemetóbriga. Según coinciden varios autores, este asentamiento estaba próximo al puente romano sobre el Návea, contrariamente otros lo ubican en el conocido como Trives Viejo.
La vía romana sube por detrás de Puebla de Trives hacia Piñeiro, y desde el este alto hacia en Puente Cabalar, que los paisanos lo conocen como ‘Camiño dos Romanos’. Salvado el río Cabalar comienza la subida a Mendoya o Mendoia, y desde aquí, baja de los 620m. a los 300m. de altitud del río Bibey, con giros y zigzags, los súper conocidos como ‘Codos de Larouco’.

Estas modernas vías para la época, fueron como no el fácil acceso para militares, peregrinos, comerciantes y ganaderos. Ello facilitó el asentamiento de conventos religiosos, como el que existió en el todavía denominado monasterio de san Salvador de Trives, ocupado por monjas benedictinas, que pasaría en el s.XV a san Paio de Antealtares de Santiago de Compostela; y en el caso de san Juan de Barrio, la el hospital y/o convento de la Orden Militar de Malta, nuestros sanjuanistas, edificio que según autores pudo haber sido erigido en el lugar ocupado por una construcción defensiva medieval.

Retomando el Pazo deAFreiría, esteestá construido sobre un asentamiento no estrictamente monástico, pero realmente fue en su origen de la orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, o de Malta, así conocida por haber sido fundada, s.XI, por comerciantes de esa isla mediterránea en un ambiente marcado por las cruzadas.

De hecho la heráldica municipal trivesa acoge la Cruz de Malta, también conocida como la de San Juan de Jerusalén, y el puente de fábrica romana sobre el Bibey que actualmente sigue prestando servicio.

La sede de un priorato de la orden, dependiente de la vecina Quiroga, sede de la Encomienda sanjuanista,’del mismo nombre’ que disponía amplias posesiones, y entre las mas próximas a la Sede de Quiroga, las de los partidos: el mismo Hospital de Quiroga, Moreda, Baamorto, Trives, Cristosende, Bollo, San Clodio, Vendollo, Valdeorras, Íncio-Broza, Villafranca del Bierzo, San Miguel de Larouco, Castrelo Allariz, Osoño etc.

Entre estas y otras muchas, una buena parte eran cotos pequeños de incluso una sola parroquia, como es nuestro caso de San Juan de Barrio, pero si les interesaba  puesto que ponían a su voluntad, o antojo, los jueves administradores de la Justicia, cobraban los impuestos aunque pequeños fueran y decidían los sacerdotes para las parroquias.

En el manejo de los apeos llevados a cabo a mitad del s. XVIII en el partido de Trives, en este caso tomados de la caja de la Encomienda de Portomarín, aparecen reseñas relativas a esta zona:
‘Titulo del beneficio e iglesia de san Juan de Barrio que hizo fray Álvaro Quiroga’[ii].

En el mismo AHPOU consta que estos apeos que se finalizaron en el año 1698 se llevaron a cabo ante el escribano de numero de Castro Caldelas Don Andrés Pardo de Lago, con la presencia del comendador del  consejo de S.M., el caballero de la orden de San Juan Don Manuel Arias de Porres del abad de la orden fray Don Pedro Durán Cervera[iii].

Era poseedor del foro de A Freyría Don Juan Losada Ribadeneira, pero también consta en el año 1762 el mismo foro otorgado a favor de la sra. Marquesa de Castelar, escriturado en PN por el escribano Domingo Felipe Gayo.

Los sanjuanista era una orden religiosa, primero hospitalaria, después militar y por último con un carácter muy diverso, pues tanto la encontramos al frente de hospitales u hospederías, como atendiendo al régimen espiritual de las feligresías. Y sobre las Encomiendas, las más importantes fueron las fundadas en Lugo y Ourense.

La Orden ponía en estos partidos a su voluntad los jueces que administraban la justicia, nombraban los eclesiásticos para las parroquias y cobraban todos los impuestos que les correspondían. Además se sabe que los sanjuanistas estaban encargados de la protección del camino, la vía de acceso a Galicia desde la referida leonesa Vega de Valcarce, que cruzaba estas, tierras, importante camino de peregrinos y de suministro de mercaderías y ganado en ambos sentidos.

Del Pazo, se le conocía de aquellas como Casa Palacio, de A Freiría, en el reconocimiento llevado a cabo para incluir su estudio en una publicación geográfica, histórica y artística[iv], insistimos anterior la labor de campo a 1986; se nos detalla que su planta es cuadrada con patio inscrito entre las crujías, el murallón con portalón y el alpendre. Y también el edificio tenía cuatro torres, una en casa ángulo o esquina, de las en la actualidad solo se conservan dos.

El portalón coronado con almenas y sobre el dintel tiene un buen escudo. La fachada al E posee una solana en el centro convertida en parte en galería. En 1719 era dueña Francisca Losada Somoza, viuda de Francisco Valerio Valcarce. Posee este pazo un escudo cuartelado:

Los Losada en el 1º, Feijoó en el 2º, en el 3º los Quiroga y en el 4º los Valcarce.

Permítannos insistir en la doble explicación del linaje Quiroga, indistintamente representado por las cinco estacas o por el roble o ‘queiruga’, e incluso juntamente por ambos, pero no el de los Valcarce que tan solo acoge las consabidas cinco estacas.

El pazo se encuentra totalmente restaurado y dedicado a Turismo Rural. Dispone de 9 habitaciones, destacando los dos torreones y una solana de madera sobre pilares de piedra. En el escudo que se conserva actualmente pueden verse los blasones de los Losada, Feijoo, Quiroga y Valcarce.

Como información extraoficial si podemos añadir que el sarcófago estuvo ubicado en el templo parroquial de San Juan de Barrio, y que con la aparente excusa de reforzar la exposición de imaginería y ornamentos religiosos que acogió tiempo ha el gaudiano PalacioEpiscopal astorgano, lo trasladaron de Trives (insisto anacrónicamente perteneciente a laDiócesis de Astorga) a este, hoy Museo Diocesano, y allí descansa en territorio no gallego.

El escudo sin timbrar carece de ornamentos; es acuartelado en cruz, con las armas de los Somoza en los  cuarteles primero -tres lises- y tercero -seis dados-, y el resto de difícil estudio ..

No hemos encontrado información en la obra de Manuel Chamoso Lamas, “Escultura funeraria ded Galicia”. Todo nos hace pensar que publicación adolece de precariedad, mnáxime cuando por aquellas el sarcófago estaba en el templo, y tal como hemos antipado los paz

Alguna de las armas del escudo de este último edificio se ven en el carcófago. Autores afirman que son las armas delos Macia o Boveda, aunque nos aventuramos a certificar que se trata las delos referido Somoza[i].
Por otra parte, que corrobora nuesdtra hipótesis, entre los poseeedores de A Freiría, así vertido queda por Maria Teresa Rivera [II] que indica que la propietaria del edificio era doña Francisca Losada Somoza, viuda de don Francisco Valerio Valcárcel.

Catastro de Ensenada – Real de Legos 2728-2828.

San Juan de BCarrio. Don Vicente Pérez, escribano de S.M., casado con Mª Luisa de Ponte Saavedra, Hijos D. José Vicente y Don Manuel, de menos de 18 años.

Real Eclesiásticos: D. Estevan Lobato, Abad, su sobrino D. José González Lobato, de 18 años.
Nota: En la relación de legos no constan ninguno c on el Don de premisa. Estamos hablando de territorios de la Condesa de Lemos.

. Entre los forasteros: Don Francisco Ramíeres, Don FGrancisco Gayoso, Doña Gertrudis de Vivero (¿) Don Guillermo Aliste, Don Juan y Don Gregorio Losada, Don Lorenzo de Losada, Don Felipe de Losada y Don Pedro de Losada(sic).

PAZO DE ‘CASA GRANJA DE PARADELA’

En la publicación  geográfica, histórica y artística[vii], nos señalan que posee dos torreones, un gran patio al exterior cerrado por un murallón, y todavía permanecían en pie restos de la antigua capilla pacega, y bien conservado el escudo de armas.

Pazo gallego que data de 1611 construido en granito y madera de castaño y emplazado en una finca de 50 hectáreas, con frutales. Por su estructura, amén de ser pazo residencia, primitivamente fue la granja de los sanjuanistas, con dependencias para ganado diverso. Tras la desamortización, al igual que el de A Freiría, pasaron a manos de los señores cuyas armas vemos en sus escudos.

El apergaminado escudo sobre el portalón de entrada al Pazo de Paradela, está timbrado por un empenachado yelmo perfilado a la diestra. Acuartelado acoge las armas de los Somoza en el 1º, Feijoó en el 2º, los Losada en el 3º, y en el 4º los Saavedra o Sotomayor, pero preferente los primeros que si asentaron en la zona.

Sobre el de Paradela reflejamos lo vertido por María Teresa Rivera en la edición de gran formato de Caixa Ourense, ‘Pazos Ourensanos’: Pazo del siglo XVII convertido en un establecimiento vinculado al turismo rural a las afueras de la Pobra de Trives.

Sobre el portón de entrada al patio un escudo cuartelado ennoblece la fachada principal: cuarteles de los Losada, Feijoó, Macía y Somoza. Siempre a tenor de la información que manejan, no contrastada in situ, se confunden en las armas de los Macia y Somoza, y no estiman la presencia de los Saavedra en la zona.
Precisamente, y según investigadores heraldistas, contradice la información que parece ubicar la presencia de los Macía en Tierras de Trives, versión que no aseveramos ni discutimos, tan solo recogemos lo estimado por aquellos, que creemos no se equivocan ubicando en san Juan de Barrio a señores del linaje Somoza, y por ende en los escudos de A Freiría y Paradela.

En San Juan de Barrio (Trives) los dos pazos de su término parroquial están dedicados actualmente a Turismo Rural: el mencionado de Casa Granja de Paradela, el de A Freiría, y añadimos el pazo de Barbeirón, este en la parroquia de Sobrado de Trives, por estar también dedicado a Turismo Rural.

EL PAZO DE BARBEIRÓN Y SU HERÁLDICA
(San Salvador de Sobrado de Trives)

            El singular e interesante templo parroquial, románico con influencias barrocas, declarado monumento histórico artístico. La nave esta apoyada en columnas y al exterior contrafuertes, Son de destacar los cuatro ventanales de la nave, de arcos de medio punto y columnillas con capiteles. Sobre todo el arco triunfal con sendos capiteles muy interesantes.

Fue monasterio de monjas benedictinas, dependiente del compostelano San Paio de Antealtares, pero ya como priorato tan solo.

            En términos de esta feligresía está el Pazo de Barbeirón, aislado del núcleo urbano de Sobrado, y en medio de una gran finca de planta rectangular, con dos plantas y buhardilla, destacando sobre la cubierta su chimenea de unos 4m., y sobre la fachada principal un interesante escudo de armas que comentaremos.

Año 2001-LA VOZ

Los aparceros quieren que se reconozca su derecho a pujar por la compra de esta propiedad.
 Los aparceros del pazo trivés de Barbeirón reclaman justicia y que se atienda sus demandas. Se quejan de que hace casi dos años depositaron unos 28 millones de pesetas (168.283,39 euros) en el juzgado para ejercer su derecho de pujar en la compra de esta propiedad, pero que pasado el tiempo el litigio aún está en los tribunales y pendiente de resolución. Mientras tanto tienen miedo a perder su medio de vida y la casa donde residen desde hace 35 años y por la que pagan una renta anual al párroco de la localidad.

Los aparceros del pazo de Barbeirón no entienden cómo la Fiscalía de León y el Juzgado de Astorga reconocen la existencia de un delito de estafa en grado de tentativa, y que la otra parte se valió de «artificios engañosos para provocar un fraude procesal». Pero, pese a todo, el mencionado juzgado se inhiba y no atienda la querella.

Fachada Oeste: piedra de armas: 1º cuartel inclinamos nuestro dictamen a que son las armas de los Somoza, los Losadas en el segundo, los Bermúdez en el tercero, y Quiroga y Sotelo, ambas armas en el cuarto.

El conflicto enfrenta a los aparceros con un matrimonio madrileño, a cuyo nombre está ahora registrada la propiedad de esta casa grande trivesa. En medio se encuentra el Obispo de Astorga, al que los aparceros acusan de un presunto delito de estafa, falsedad documental y falso testimonio.

Al parecer, el obispado vendió el pazo a un matrimonio residente en Madrid sin tener en cuenta el derecho de los aparceros. Un pazo, que según el testamento dejado por su última propietaria, debía ser donado –al igual que el resto de la propiedad- a los Salesianos para fundar un colegio.

Los aparceros acusan también al obispado de haber realizado una inscripción fraudulenta de la propiedad a su nombre en el registro, poniendo que había llegado a sus manos a través de la herencia dejada por Elena Mosquera Arias, y no Elvira, nombre de la última dueña.

Trives xa tivera importancia nos séculos XVII e XVIII, xa que na vila residían componentes de importantes familias da época: Os Quiroga e Os Lemos[i]

El Pazo de Barbeirón responde a la arquitectura propia del siglo XIX, de aspecto romántico y connotaciones señoriales. Su planta es rectangular de fachadas similares, la principal orientada al sur con galería, bajo la cual se abre el portalón principal, estando la piedra de armas en la fachada del oeste.

[i]  ‘GUÍA MONUMENTAL DE OURENSE’. Diputación de Ourense. (1.986).

[i]  RIVERA RODRÍGUEZ, Mª Teresa. ‘Pazos Ourensanos’. Caja de Ahorros Provincial de Ourense. (1981).
[ii]  Ibidem

[i]  AHN. Consejos, legajo 15.582, num.1-4º, fols., 259r-261 v.
[ii]  AHPOU – Encomienda de Portomarín. Apeos, caja 193.
[iii]  AHPOU – Encomienda de Quiroga. Apeos, caja 198.
[iv]  ‘GUÍA MONUMENTAL DE OURENSE’. Diputación de Ourense. (1.986).
[v]  RIVERA RODRÍGUEZ, Mª Teresa. ‘Pazos Ourensanos’. Caja de Ahorros Provincial de Ourense. (1981).
[vi]  Ibidem

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