Ángeles F.C., fue detenida ayer tarde por los agentes de la Policía
Judicial de la Guardia Civil de O Barco por las 143 cartas con amenazas
que, desde octubre de 2008, recibió el portavoz del PSdeG-PSOE en
Manzaneda, Herminio Cereijo Diéguez. Según fuentes próximas a la
investigación, la detenida pertenece al círculo cercano a la víctima, y
su detención fue enmarcada en la operación Idefix, que se prolongó
durante más de dos años. Los los agentes le imputan un delito de
amenazas.
La detenida, de aproximadamente 50 años de edad, se negó a
declarar en el cuartel de la Guardia Civil. En las próximas horas será
puesta a disposición del Juzgado de Trives.
El socialista Herminio Cereijo negó ayer tener conocimiento de una detención que podría poner punto final a la situación con la que vive desde hace cinco años, cuando comenzó a recibir las cartas con amenazas. En ellas se podían leer frases como las siguientes: 'Te vamos a reventar la cabeza. Creaste tensión entre mucha gente. La casa no se va a quemar de manera fortuita', reza una de las misivas.
La casa de Herminio Cereijo no ardió, pero las ruedas de su coche sí sufrieron daños, al igual que las cancillas de su negocio, que hubo de pintar hasta en tres ocasiones, según dijo ayer.
CARTAS
'Non estou enterado de nada', aseguró el concejal socialista. Explicó quien recibió cartas con amenazas de muerte con una periodicidad casi semanal. 'É ter a unha persoa continuamente en vilo', comentó Herminio Cereijo.
Con el paso del tiempo, la posibilidad de que el autor de los escritos llevase a cabo las amenazas se fue desvaneciendo. Al menos, así lo reconoció el destinatario de las misivas. 'Non creo que se atrevan a matarme', afirmó. Pese a ello, es más que comprensible el enfado del concejal. 'Istó é un martirio!', exclamó.
Fuentes próximas a la investigación descartaron cualquier relación de las cartas con una motivación política, una posibilidad que, sin embargo, aún mantiene vigente el concejal del PSdeG-PSOE. 'Eu non descarto nada. Aos do BNG non os quero ver diante. Teñen intereses conxuntos cos do PP', afirmó.
El socialista Herminio Cereijo negó ayer tener conocimiento de una detención que podría poner punto final a la situación con la que vive desde hace cinco años, cuando comenzó a recibir las cartas con amenazas. En ellas se podían leer frases como las siguientes: 'Te vamos a reventar la cabeza. Creaste tensión entre mucha gente. La casa no se va a quemar de manera fortuita', reza una de las misivas.
La casa de Herminio Cereijo no ardió, pero las ruedas de su coche sí sufrieron daños, al igual que las cancillas de su negocio, que hubo de pintar hasta en tres ocasiones, según dijo ayer.
CARTAS
'Non estou enterado de nada', aseguró el concejal socialista. Explicó quien recibió cartas con amenazas de muerte con una periodicidad casi semanal. 'É ter a unha persoa continuamente en vilo', comentó Herminio Cereijo.
Con el paso del tiempo, la posibilidad de que el autor de los escritos llevase a cabo las amenazas se fue desvaneciendo. Al menos, así lo reconoció el destinatario de las misivas. 'Non creo que se atrevan a matarme', afirmó. Pese a ello, es más que comprensible el enfado del concejal. 'Istó é un martirio!', exclamó.
Fuentes próximas a la investigación descartaron cualquier relación de las cartas con una motivación política, una posibilidad que, sin embargo, aún mantiene vigente el concejal del PSdeG-PSOE. 'Eu non descarto nada. Aos do BNG non os quero ver diante. Teñen intereses conxuntos cos do PP', afirmó.
Núñez: “¡Que nos dejen en paz!'
La detención fue llevada a cabo después de una exhaustiva investigación, en la que fueron imputadas ocho personas, incluido el exalcalde del BNG de Manzaneda, José Antonio Núñez Domínguez. Posteriormente, las imputaciones serían retiradas. Durante la misma, los agentes realizaron diversas pruebas caligráficas y de ADN, algunas de las cuales podrían haber dado el positivo deseado.
Ayer, ya fuera de la actividad política, José Antonio Núñez dijo desconocer todo lo relativo a la detención. Prefirió no extenderse en sus declaraciones respecto a un asunto que no le resulta grato. 'Las pruebas caligráficas confirmaron que, ni yo, ni los que estábamos imputados éramos los que enviábamos las cartas', dijo. En referencia a un posible móvil político, el exregidor nacionalista fue contundente. 'Si alguien pensaba que podía sacar rentabilidad política, el pueblo demostró lo contrario en las últimas elecciones municipales'. A la espera del resultado de la investigación, José Antonio Hervella solo reclamó una cosa: '¡Que nos dejen en paz!'.
La defensa del exalcalde y de otros cuatro implicados corrió por cuenta del alcalde de Trives, Francisco José Fernández Blanco, quien coincidió en descartar una móvil político. 'Veo cuestiones personales más que motivos políticos', dijo.
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