«Forma parte do traballo diario, para ter encontros co profesorado» era el resumen que el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, hacía de su visita de ayer a A Pobra de Trives. Una visita para la que, pese a ser «de rutina», convocó a la prensa. Un recorrido en el que invirtió la mañana, ya que a primera hora estuvo en el instituto, del que destacó que «xa ten tres unidades bilingües do proxecto Abalar»; un centro del que dijo que «representa o interior» y que, al igual que el colegio, «aspiran a converterse en colexios de referencia».
Era una visita «de traballo» que se encontró con que la otra parte implicada, la de los docentes, también habían hecho sus deberes. Así, nada más llegar al instituto le expusieron los problemas de la calefacción; y aprovecharon que estaba al lado la escuela infantil para pedirle una ampliación del patio acristalado. Vázquez, sonriente, besó a los pequeños y hasta hizo amago de meterse en la casita de juguete, pero también dejó bien claro que eso ya no era su campo, «é de Traballo». Eso sí, escuchó solícito todas las demandas e incluso hizo que su acompañante tomase apuntes de todo, pero dejando claro que «é un momento difícil, e os cartos son os que son». Una frase que repitió cada vez que recibía una petición. Ya iba prevenido, «é normal que cando vén o conselleiro, pidan», resumía.
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