Las consecuencias de los incendios en el Macizo Central ourenano pillaron por sorpresa a la Xunta de Galicia. Fuentes de la Consellería de Medio Rural aseguraron a ELMUNDO.es que no fue posible actuar y anticiparse para detener los arrastres de materia calcinada hacia los ríos Návea y Bibei, además del entorno del embalse de Chandrexa por falta de tiempo. Medio Rural, a través de su gabinete de información, explicó a este medio que la intensidad de las lluvias pilló a los funcionarios apagando el fuego y no se podía hacer nada.
En referencia a las medidas concretas solicitadas desde Adega o la Fundación Germán Estévez, como la utilización de paja o la plantación de hierba, según esta misma fuente, no es operativa porque se los habría llevado la lluvia, de igual forma que hizo con los arrastres de los incendios.
Sin embargo, desde Medio Rural, sí se anuncia que se están estudiando "la viabilidad de las actuaciones de restauración". Este estudio, realizado por funcionarios, se adaptará a cada uno de las zonas afectadas y atendiendo caso por caso para dar una pronta solución al problema.
En todo caso fuentes de la Consellería aseguraron que las aguas de los ríos competencia de la Xunta de Galicia no presentan ningún tipo de alteración, y recordaron que las aguas del Návea y Bibei, así como el embalse de Chandrexa da Queixa, son competencia de la Confederación Hidrográfica.
El organismo estatal, a través de una portavoz, reconoce la competencia en lo referido a la calidad de las aguas de los ríos del Macizo Central y aclara que se ha incrementado la vigilancia desde la ola de incendios, así como la toma de muestras para hacer análisis pero no revela el resultado de estos tests. Entienden, desde el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que no se pudo colocar pacas de paja o sembrar hierba porque no es su competencia y recalcan que su actuación se limita a los controles del agua.
Soluciones inmediatas ante el estado del agua
En lo que se refiere a la flora y fauna de los ríos la competencia es de la Xunta. La administración autonómica entiende que "de momento no ha habido ningún problema porque ya hubiéramos actuado". A pesar de todo y tal como publicó EL MUNDO.es, se trata de una importante reserva de acuíferos, con una población de truchas muy amplia, que según los ecologistas de Adega "podría verse perjudicada gravemente a la hora de la reproducción".
En todo caso desde la zona afectada las explicaciones les parecen poco convincentes. Por un lado, el portavoz socialista en la comarca de Trives, Miguel Solla, exige "la puesta en marcha de un plan inmediato para corregir los arrastres y evitar la contaminación de los ríos". El responsable comarcal del PSdeG no entiende "cómo a día de hoy no se sepa nada en los ayuntamientos de lo que tiene previsto hacer la Xunta" y espera que se tomen medidas distintas a los problemas de contención de arrastres "porque tengo la sensación de que llegaremos tarde". Solla sostiene que la colocación de pacas de paja hubiera evitado que mucha de la ceniza acabase en los cauces.
Por su parte el alcalde de Manzaneda, David Rodríguez, aseguró a ELMUNDO.es que "el agua de la que se abastecen los vecinos no sirve para cocinar, ni para beber". Entiende que los problemas están en las captaciones y añade que "las tuberías se atascan y los depósitos se llenan de lodo". Rodríguez exige una solución y alaba la paciencia de los vecinos.
Tanto la Xunta como la Confederación mantienen posturas similares en lo referido al abastecimiento de aguas. Desde Medio Rural se sostiene que "las cenizas no tienen que provocar problemas de contaminación en el agua" e insiste en que se soluciona limpiando más veces los filtros. En parecidos términos ha respondido la Confederación, que apunta la solución de "utilizar las potabilizadoras para que el agua no llegue sucia a los hogares".
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