El motivo, según los organizadores, es «xuntar ao maior número de persoas na praza», en una cita que busca «voltar a convertir o verán trivés nun dos puntos fortes de festa do interior ourensán». Y es que, aseguran, este año se está notando la crisis económica entre los que habitualmente pasan el estío en la comarca. «Non saen de festa pola excusa da crise e de non gastar diñeiro», explica uno de sus promotores. Dicen que más de un centenar de personas se han unido a la convocatoria a través de Internet y confían en que finalmente el sábado la cifra pueda llegar incluso hasta los 200.
El alcalde no sabe nada
Desde la organización explican que no han pedido permiso al Concello porque «ao ser un municipio pequeno non teñen normativa sobre o botellón». No han pedido permiso ni han hecho una simple comunicación, según ratifica el regidor, Luis Álvarez, quien aseguraba ayer enterarse de la noticia a través de La Voz.
«No tenemos conocimiento de nada», señalaba el regidor. «Aquí no pidieron autorización ninguna», añadía. Recordaba una convocatoria anterior (que se hizo a nivel de toda España), en el año 2006, «pero foron cinco ou seis» (una treintena, según los organizadores, que explican que llovió mucho aquella noche de marzo). «Esa vez yo pasé del tema, porque es una cuestión que le corresponde al gobierno civil, no a nosotros», añade el regidor. Álvarez se posiciona en contra de prohibir la cita, «porque es peor, ya que se forma más escándalo y al final viene más gente».
Ni los hosteleros
Tampoco conocían nada de la convocatoria los hosteleros locales, según explicaban desde la asociación de empresarios. «Non escoitei nada», señalaba su presidente, Rubén Fernández.
Desde la organización del macrobotellón aseguraban no haber hablado con los hosteleros, «pero supoñemos que aínda que non o digan públicamente, non estarán en contra; porque ao final vamos ir aos bares, e ademais as bebidas vamos compralas aquí».
Fuente: La Voz de Galicia
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