La carretera OU-536, en el tramo que une A Pobra de Trives con A Rúa de Valdeorras, lleva tres días cerrado al tráfico después de que un desprendimiento sepultase de tierra y piedras los dos carriles de circulación tras el temporal de lluvia del pasado sábado.
La alerta fue dada en la madrugada del domingo, y desde entonces los usuarios de la vía son desviados, a la altura de la conocida como curva del espejo, por la carretera que va a Manzaneda, una vía secundaria construida por la empresa hidroeléctrica que gestiona la presa situada río arriba. El desvío supone un rodeo de más de doce kilómetros.
Dos máquinas de gran tonelaje y varios camiones trabajan en la retirada de escombros, sin que todavía se conozca una fecha de apertura de la carretera al tráfico.
Se da la circunstancia de que es la segunda vez en apenas dos semanas que un desprendimiento cierra al tráfico la OU-536. El pasado día 24, más de 2.000 metros cúbicos de tierra y piedras sepultaron la vía en el límite entre los concellos de Trives y San Xoán de Río. Uno de los carriles pudo abrirse al tráfico aquel mismo día, mientras que el otro estuvo cerrado varios más. Ayer los operarios todavía trabajaban en las labores de consolidación de la montaña.
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