El pleno de ayer aprobó la supresión del servicio de servicios sociales, que gestionaba el CIM, la galescola.
Lo mismo sucedió en la relativo a la supresión del servicio de maquinaria y su reversión a los Concellos, aunque bien es cierto que el acuerdo (aprobado con la abstención de Herminio Cereijo) quedó supeditado a que A Pobra de Trives y San Xoán de Río lleguen a un acuerdo para el reparto. De momento, según trascendió en la sesión, «de momento non hai acordo, só unha proposta do Concello de Trives e unha negociación aberta», apuntaba el nacionalista Miguel Blanco (de Río). Enfrente, el regidor trivés aseguraba que no tenía problema en que Río «quede con todo, o que non queremos é estar falando disto un ano máis». «É mellor que haxa acordo, porque senón vai haber mancomunidade para rato», apostillaba Blanco.
La misma situación se dio en el punto relativo a la supresión del servicio de personal, teniendo todos muy claro que el chófer del tractor desbrozadora pasará a trabajar en el Concello que se quede con la maquinaria. En este caso se abstuvieron los tres ediles de Manzaneda, por no estar afectados.
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