Entrevista a: Julio Ancochea Bermúdez

Los títulos se acumulan en las paredes del despacho de Julio Ancochea: jefe de Neumología del Hospital La Princesa de Madrid, profesor de Medicina en la Universidad Autónoma, y presidente hasta hace un año de la Sociedad Española de Neumología y de la Fundación Española del Pulmón (RESPIRA).

Sin embargo, hay un título que no aparece reflejado en ninguna pared y es uno de los que más orgulloso se siente: su condición de ourensano y haber nacido en un lugar como Trives. Julio Ancochea se siente muy vinculado a su tierra 'soy una persona fiel en mis afectos', dice, y eso es algo que se nota en cada una de sus charlas y conferencias que siempre incluyen fotografías y referencias a su localidad natal.

Es todo un orgullo y me siento profundamente agradecido a mis paisanos gallegos, a la Enxebre Orde da Vieira por su trabajo en favor de nuestra tierra y a la junta directiva de Asomega por proponerme para esta distinción. Los médicos gallegos que estamos fuera de nuestra Comunidad sentimos una gran pasión por la medicina, pero también por nuestra tierra y nuestros orígenes.

Creo que no. En el campo de la Neumología, que es el que mejor conozco, he de decir que la Neumología en Galicia goza de una excelente salud. La medicina gallega tiene muy poco que envidiar a la del resto de España o, incluso, de otros países europeos. Hoy existe una red de intercambio de información entre los profesionales de la medicina y los centros hospitalarios que nos permite estar al tanto de cualquier avance y cualquier novedad allí donde se produzca.

España cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios públicos del mundo, con sus luces y con sus sombras, pero creo que en general es muy bueno. Un ejemplo de ello es la mejora de la esperanza de vida. También es cierto que aparecen nuevas necesidades, surgen nuevas enfermedades, es necesario investigar de forma continua, y ello conlleva un incremento de los costes sanitarios. Por desgracia los recursos económicos son finitos y no siempre se puede llegar a donde nos gustaría.

Creo que no. En estos casos hay muchos aspectos que influyen, y van desde la genética de cada individuo hasta el estilo de vida o el tipo de alimentación. En estos momentos los ciudadanos gallegos tienen acceso a una medicina de máximas garantías. Los ciudadanos madrileños, por ejemplo, por el hecho de tener más hospitales y más médicos no quiere decir que vayan a tener una atención sanitaria mejor. La calidad asistencial en Galicia no tiene nada que envidiar a la de otras regiones españolas.

Hace unos días un grupo de médicos españoles publicamos una carta en el British Medical Journal en la que solicitábamos avances en la legislación sobre tabaquismo en nuestro país. Es un momento en que España dé un paso adelante en esta materia y deje de ser el estanco de Europa. Hay situaciones muy preocupantes, como que el 27 por ciento de los adultos españoles siguen fumando y que en el rango de edades de los 14 a los 18 años las chicas superan por primera vez a los chicos en el consumo de tabaco. Estamos asistiendo a un cambio de roles en las patologías pulmonares, de tal modo que cada vez son más mujeres las que ingresan por cáncer de pulmón que los hombres. Es hora de abandonar esta permisividad con el tabaco, ya que el precio del tabaco todavía no es disuasorio y los impuestos son bajos en comparación con lo que ocurre en otros países europeos.

Yo siempre digo que la tuberculosis es una epidemia de injusticia porque afecta siempre a los colectivos más desfavorecidos. Creíamos que ya estaba erradicada, pero en los 90 hubo un rebrote asociado a la enfermedad del VIH. En la actualidad, su incidencia afecta al colectivo inmigrante. Cerca del 40% de los casos están asociados a este colectivo inmigrante.

La mejor respuesta la dan los propios ciudadanos. Cuando se hace una encuesta de satisfacción entre los usuarios la respuesta es siempre muy favorable. Lo que ocurre es que tenemos una sanidad con unos objetivos muy ambiciosos, que garantiza principios universales de equidad y accesibilidad. Tenemos que ser conscientes del buen sistema que tenemos, y los pacientes no deben abusar en determinadas ocasiones de las prestaciones que se ofrecen. Además, los profesionales de la medicina también tenemos que hacer un buen uso de todos los medios que tenemos a nuestro alcance.

Creo que el problema es que tenemos una visión cortoplacista de la sanidad. Personalmente creo que es más adecuado en invertir en estilos de vida saludables. Antes hablábamos del tabaco. Si conseguimos reducir el número de fumadores evitaremos muchos ingresos y muchos gastos en la medicina. Lo mismo con los menús de los niños, mejor alimentación ofrecerá mejor calidad de vida.

Fuente: La Region