Hace menos de un año el gobierno local de Trives vivía horas bajas. La ruptura del pacto de gobierno entre independientes y socialistas había dado paso a una pinza política de estos últimos con el PP. Una pinza que se materializó con una moción de censura que desde el partido no aprobaron, pero nada más. Ni un solo miembro destacado de la ejecutiva asistió el día en que se materializó el cambio de bastón, mucho menos trató de impedirla como sí hicieran semanas antes en Calvos de Randín.
Ahora tocan elecciones, con unas encuestas que marcan apretadas y todos los partidos han puesto en marcha una campaña común con el lema de «casa voto cuenta». Así que en el PSOE recordaron que existía Trives, después de casi un año. Convocaron a los fieles a una comida mitin, y la respuesta fue casi centenaria. Ante un público fiel, el candidato, Manuel Vázquez, habló de recuperar «á xente que cre en nós».
Vázquez entonó el mea culpa para justificar la situación vivida. «Pido desculpas porque no pasado recente houbo cousas que non saíron ben (sin nombrar nunca la moción), tal e como demostraron os acontecementos; por culpa miña e de moita xente», aseguró. Y no dudó en mostrarse incluso sorprendido de que con todo lo sucedido (todavía no se había producido la moción, pero se preveía) «nas últimas xerais o pobo deunos unha lección importante» apoyando al PSOE, llegando a decir que era «incrible» que los ciudadanos les hubiesen votado. Instó a los militantes a seguir trabajando «por poñernos no camiño».
El cambio de sentido del mitin (en todos los demás el PSOE se decanta por atacar al PP, pero en este solo hubo palabras de ánimo) lo escenificó también Miguel Fidalgo, secretario de organización, quien calificó a los presentes de «exemplo de militancia», para después animarles «a dar a cara máis que nunca».
Fuente: La Voz de Galicia
Ahora tocan elecciones, con unas encuestas que marcan apretadas y todos los partidos han puesto en marcha una campaña común con el lema de «casa voto cuenta». Así que en el PSOE recordaron que existía Trives, después de casi un año. Convocaron a los fieles a una comida mitin, y la respuesta fue casi centenaria. Ante un público fiel, el candidato, Manuel Vázquez, habló de recuperar «á xente que cre en nós».
Vázquez entonó el mea culpa para justificar la situación vivida. «Pido desculpas porque no pasado recente houbo cousas que non saíron ben (sin nombrar nunca la moción), tal e como demostraron os acontecementos; por culpa miña e de moita xente», aseguró. Y no dudó en mostrarse incluso sorprendido de que con todo lo sucedido (todavía no se había producido la moción, pero se preveía) «nas últimas xerais o pobo deunos unha lección importante» apoyando al PSOE, llegando a decir que era «incrible» que los ciudadanos les hubiesen votado. Instó a los militantes a seguir trabajando «por poñernos no camiño».
El cambio de sentido del mitin (en todos los demás el PSOE se decanta por atacar al PP, pero en este solo hubo palabras de ánimo) lo escenificó también Miguel Fidalgo, secretario de organización, quien calificó a los presentes de «exemplo de militancia», para después animarles «a dar a cara máis que nunca».
Fuente: La Voz de Galicia
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