El temporal comenzó a remitir en la tarde dejando varias incidencias en la provincia. El fuerte viento obligaba a las 11.00 horas a los responsables de la estación invernal de Cabeza de Manzaneda a suspender la práctica del esquí en sus instalaciones y cerrar todas las pistas, que están en su totalidad cubiertas de nieve. Tomaron esta decisión después de que se alcanzarán rachas de hasta 120 kilómetros por hora, para evitar un posible accidente entre los deportistas y usuarios de las instalaciones, que permanecen abiertas sólo para el uso turístico.
La fuerza del viento también obligó a parar el telesilla, que enlaza la zona hotelera con la cumbre de la montaña. ‘Las pistas de esquí serán abiertas nada más parar de soplar el viento’, afirmaron desde las instalaciones.
Mientras, la nieve obligó a 12 escolares de los concellos de Viana, A Veiga, Vilariño de Conso y Montederramo a quedarse en casa al no funcionar el transporte escolar. Los cuatro municipios permanecen cubiertos por un espeso manto blanco, que dificultó la circulación, sobre todo en la red secundaria.
Un vecino de Cepedelo (Viana) alertaba sobre las 09.00 horas al Servicio 112 de la presencia de nieve en la carretera que le impedía salir del pueblo. Los voluntarios de Protección Civil se encargaron de despejar el asfalto. Pero Cepedelo no era el único pueblo con problemas a causa del manto blanco, dado que las máquinas quitanieves tuvieron que abrir paso a los conductores en Vilariño de Conso, Trives, Laza, A Mezquita y A Veiga.
En otro extremo de la provin cia, en Cartelle, no nevó en los últimos días pero el viento derribó un árbol sobre la carretera que enlaza Barral (Castrelo de Miño) y Cartelle, cortando la circulación. Los voluntarios de Protección Civil cortaron el tronco para restablecer la circulación y evitar que los conductores tuvieran que dar un rodeo de más de 40 kilómetros.
Protección Civil también tuvo que retirar árboles en Lobios, Muíños y Verín y vallas y paneles que se desplomaron en Xinzo y la ciudad.
Desprendimientos de tierra en la N-120
El temporal comenzó a remitir en la tarde de ayer con la llegada de una borrasca con aire cálido por el Atlántico. Las temperaturas aumentarán ligeramente durante el fin de semana aunque continuarán las lluvias. El agua caída en los últimos días provocó dos desprendimientos de tierra sobre la carretera N-120, entre Os Peares y la ciudad, y otro en la carretera OU-536, a su paso por Trives. El agua también abrió un socavón en la OU-504, a su paso por Ribadavia, al hundirse un trozo del asfalto. El agujero era señalizado en la mañana por Protección Civil.
Fuente: La Region
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