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domingo, 22 de marzo de 2009

Los técnicos achacan la caída de rocas en la carretera de Trives a las raíces de las plantas

Los usuarios de la carretera OU-636 son testigos de los frecuentes desprendimientos de tierra y piedras sobre la calzada y las cunetas. Éstas últimas aminoraron el peligro que el mal estado de los taludes entraña para la circulación. Lo apuntó Miguel Barranco, que dirige la obra de sujeción de taludes que realiza Geotecnia y Cimientos SA “Geocisa”. El ingeniero considera que el riesgo para los vehículos era “medio”.Las causas hay que buscarlas en la vegetación arbustiva que prueba los taludes. “La vegetación hace daño. En las cabeceras, la raíz creció más de la cuenta y rompe las rocas”, comentó el responsable de la obra.
Redes de acero
Los desprendimientos serán erradicados con la instalación de redes de cable de acero de triple torsión y con pantallas dinámicas, realizadas con estructuras de metal. Se colocarán en 10 taludes y 20 puntos especiales, en su mayoría piedras descolgadas de gran tamaño, localizados en un tramo de cinco kilómetros.Las enormes dimensiones de los bloques de piedra que amenazan con desprenderse en las inmediaciones de Ponte Bibei confieren a este lugar una mayor dificultad en la realización de los trabajos.En todo caso, la dirección de la obra confía en que el tráfico de la principal vía de comunicación que existe entre Trives y Valdeorras apenas se resienta con los trabajos. Aunque el plazo de ejecución fue fijado en ocho meses, los técnicos confían en finalizar la obra en cinco meses.Los trabajos de estabilización de taludes fueron adjudicados en 1.128.576 euros por la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas e Transportes, que descartó cualquier mejora en la calzada de la principal vía de comunicación por carretera entre Trives y Valdeorras.
Fuente: La Region

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