El futuro de la estación de montaña de Cabeza de Manzaneda se decidirá el próximo 7 de octubre. O al menos ese día será importante porque se dará cuenta de los planes de Xunta, NCG y los Concellos de A Pobra de Trives y Manzaneda sobre el pago de la deuda de Meisa en 2010. En total 240.000 euros de los que hasta el momento únicamente la Xunta ha puesto su parte. Desde las entidades municipales ya se dijo que no cuentan con dinero para aportar los 17.000 euros que le corresponden a cada una en este año. Falta saber qué opción tomará el recién creado banco y, con toda la información, decidir entre los accionistas qué pasará con la estación.
Ese será el punto fundamental de la junta general extraordinaria, que se celebrará justo después del consejo de administración. En esa primera reunión el protagonismo recaerá en el gerente de Meisa, David Ferrer, ya que será cuando presente el plan de viabilidad de la explotación pedido por el consejo. En él se dice que hace falta al menos una inversión de 5 millones de euros para hacer viable Manzaneda (según él, amortizables en apenas un lustro). Además, Ferrer también presentarán informes relativos a las deficiencias detectadas en la piscina y los bungalós, y las obras precisas para subsanarlas.
Antes de la reunión del consejo, ya el próximo lunes (a las 20.00 horas) tendrá lugar el pleno extraordinario solicitado por el PP de Trives para debatir sobre la situación de la estación. Su portavoz, Isauro Pérez, justificó la petición en la importancia que Manzaneda tiene para los vecinos del municipio, como fuente de trabajo y reclamo turístico.
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