El Juzgado embargó los pagos a la empresa que realiza las obras de ensanche y eliminación de curvas en el tramo de 10 kilómetros de la carretera OU-703, que comunica Trives con el acceso a la estación de montaña de Manzaneda. Esta situación fue apuntada ayer por la Diputación provincial como causa de la paralización de los trabajos. El organismo provincial aseguró que si la constructora no resuelve los problemas económicos en breve serán sus brigadas las que, antes del invierno, rematen la ejecución del proyecto adjudicado a MRG, Áridos y Viales SL.
La Diputación es partidaria de que sea la empresa la que finalice la mejora de la carretera. Si no es así, deberá resolver la adjudicación de la obra y realizarla con sus propios medios, para lo cual tendrá que dotar con una partida económica los trabajos pendientes. Éstas son las dos opciones que tienen sobre la mesa los técnicos del organismo provincial, que aún tienen pendiente de evaluar el desembolso que requerirá el remate de la reforma.
El proyecto total fue presupuestado en 1.038.720 euros y la financiación procede de fondos europeos, más concretamente, del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013). Para no perder la subvención, a finales de 2010 la Diputación hubo de solicitar una prórroga, pues el plazo fijado para ejecutar el proyecto ya venció en el pasado mes de diciembre.
En estos momentos, nadie trabaja en la carretera. La maquinaria y trabajadores de la empresa abandonaron la zona el pasado mes de mayo, dejando pendientes de finalización dos tramos que entre ambos no llegan a un kilómetro de longitud y que permanecen cerrados al tráfico, obligando a circular por la estrecha calzada del trazado viejo. Además, están sin colocar las biondas o quitamiedos así como otros detalles finales, según confirmó la Diputación.
A las obras pendientes de realizar hay que añadir la reparación de las deficiencias que comienzan a surgir en las partes que ya fueron construidas y que afectan fundamentalmente a la conservación del asfalto. La Diputación es consciente de que estos defectos se agravarán si los trabajos no se reanudan en breve para que la carretera esté finalizada antes del invierno. Los agentes meteorológicos y en particular, las heladas y la nieve, aumentarán los defectos de la calzada si estos no son corregidos. 'La idea es finalizarla antes del invierno', apuntaron fuentes del organismo provincial.
Otro factor que apremia la finalización de la obra es el peligro que entraña el hielo para la circulación. Uno de los tramos que están sin finalizar, que discurre por las inmediaciones de Cova y que es el más próximo al desvío hacia la estación de montaña, obliga a circular por la carretera vieja. Su estrecha calzada y las curvas causan numerosos accidentes cuando hacen acto de presencia las heladas.
Fuente: La Region
La Diputación es partidaria de que sea la empresa la que finalice la mejora de la carretera. Si no es así, deberá resolver la adjudicación de la obra y realizarla con sus propios medios, para lo cual tendrá que dotar con una partida económica los trabajos pendientes. Éstas son las dos opciones que tienen sobre la mesa los técnicos del organismo provincial, que aún tienen pendiente de evaluar el desembolso que requerirá el remate de la reforma.
El proyecto total fue presupuestado en 1.038.720 euros y la financiación procede de fondos europeos, más concretamente, del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013). Para no perder la subvención, a finales de 2010 la Diputación hubo de solicitar una prórroga, pues el plazo fijado para ejecutar el proyecto ya venció en el pasado mes de diciembre.
En estos momentos, nadie trabaja en la carretera. La maquinaria y trabajadores de la empresa abandonaron la zona el pasado mes de mayo, dejando pendientes de finalización dos tramos que entre ambos no llegan a un kilómetro de longitud y que permanecen cerrados al tráfico, obligando a circular por la estrecha calzada del trazado viejo. Además, están sin colocar las biondas o quitamiedos así como otros detalles finales, según confirmó la Diputación.
A las obras pendientes de realizar hay que añadir la reparación de las deficiencias que comienzan a surgir en las partes que ya fueron construidas y que afectan fundamentalmente a la conservación del asfalto. La Diputación es consciente de que estos defectos se agravarán si los trabajos no se reanudan en breve para que la carretera esté finalizada antes del invierno. Los agentes meteorológicos y en particular, las heladas y la nieve, aumentarán los defectos de la calzada si estos no son corregidos. 'La idea es finalizarla antes del invierno', apuntaron fuentes del organismo provincial.
Otro factor que apremia la finalización de la obra es el peligro que entraña el hielo para la circulación. Uno de los tramos que están sin finalizar, que discurre por las inmediaciones de Cova y que es el más próximo al desvío hacia la estación de montaña, obliga a circular por la carretera vieja. Su estrecha calzada y las curvas causan numerosos accidentes cuando hacen acto de presencia las heladas.
Fuente: La Region
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