El lugar al que me dirijo se llama Prova de Trives, un pueblo a unos 20 KM de la Estación de Montaña de Manzaneda, y que poco tardaría en descubrir como uno de los mejores sitios donde he comido mi plato favorito, Pulpo a la gallega BRUTAL!! Jajaja
Tras una buena cena, dormir y un desayuno similar a la cena cargo la bici en el coche y subo al Bike Park donde comienza la bajada de la prueba. Allí he quedado con unos cuantos foreros que cómo yo subían solos a la prueba, así que hacemos grupeta y disfrutamos del fin de semana juntos. Un placer haberlos conocido y compartido bajadas y charleta bicicletil.
Son las 10.00h y se abren los remontes, el parking se ha llenado de locos por el MTB y se ven alguna que otra súper bici, eso sí hay bicis de DH y Freeride por doquier, nos van a machacar pienso, porque este año han eliminado el terrorífico repecho que había el año pasado. Sin una zona de pedaleo dura los que vamos con bicis de menor recorrido tenemos las de perder, salvo los pros claro. Nos dirigimos al telesilla y poco a poco vamos subiendo a la cima, la mañana se dedicará a entrenamientos libres y solo da tiempo a hacer una bajada larga y a tres cortas. Solo hay una subida en autobús desde Manzaneda, lugar donde finaliza la prueba, así que no podemos bajar más abajo si no queremos subir pedaleando.
Entremos en detalle, el circuito: la primera parte transcurre por el Bike Park, es puro DH, facilito pero DH, terreno roto, peraltes, alguna pasarela y algún escalón que te hace echar el culo atrás. La parte más jodida técnicamente te deja justo en la base de la estación para que continúes por una zona de bosque más o menos llana donde puedes adelantar a los descenders que no has podido seguir antes.
El siguiente tramo es entre árboles, con piedras en los peores lugares, si no llevas velocidad te dejan clavado y de esta zona entramos directamente en la pista, protagonista de pinchazos y caídas duras durante todo el fin de semana; y es que si bajas muy fuerte y pillas alguna piedra en mal sitio la caída es fatal, alguna rotura de clavícula en la clasificatoria sí que hubo.
El resto del circuito intercala zonas de zetas con terreno blando y sendero rápido y con saltos naturales, aquí se pillaba mucha velocidad y una vez que te aprendías las líneas buenas ibas a saco. Alguna pasarela y enseguida llegabas a la zona del final. En total 16Km de bajada que te dejaban las manos calentitas pero con una sonrisa de oreja a oreja.
Por la tarde a las 15.00h se abren de nuevo los remontes y la cosa se pone seria, clasificatoria, vamos en orden de inscripción y claro eso provoca que algunos pros vayan en las últimas líneas, no hay mucho problema porque en cuanto tocas de más el freno te pasan como aviones así que la selección de la carrera se hace muy rápido. Al principio me lo tomo con calma y veo que es lo peor que se puede hacer, porque entras en el sendero peraltado sin poder adelantar y vas en fila de a uno hasta que llegas a la zona física de los árboles, en la carrera salgo a saco y punto pienso. Pero según avanza la bajada te vas dando cuenta de que estas carreras tienen un punto de supervivencia altísimo, si sabes ser conservador en las zonas de riesgo de pinchazos pasas a mucha gente que baja a saco sin mirar, y luego también los que llevan bicis gordas se desinflan en las zonas de pedaleo. Al final quedo el 69, y eso significa salir en las últimas líneas. La cosa no ha ido del todo bien.
El resto del día lo dedicamos a comentar la jugada y a hablar de lo que nos duelen los dedos, la última bajada, la clasificatoria, la hice con un dolor terrible, al final no podía casi sujetar la bici. Pero con la esperanza de que el descanso nocturno lo arregle nos vamos al Hostal a cenar contundente. Energía que no falte.
Es domingo, el despertador suena a las 7.30. Día de carrera, ahora sí que empieza lo bueno. Cargamos todo y para arriba. El ambiente es increíble, todos ajustando las bicis, eligiendo cubiertas, el día se ha levantado nublado y con frio, pero luego en Manzaneda la temperatura era buena. El contraste del cambio de altura, bajamos 1000m en 16 Km con un porcentaje medio del 12%. No está mal.
Muy pronto abren los remontes y subimos, nos refugiamos en la caseta de la cima y antes de darte cuenta estas en la línea de salida y un loco con un megáfono grita ¡AVALANCHA! La adrenalina se dispara, esta vez salgo a darlo todo, esquivo la montonera de las primeras curvas y sin querer estoy en medio del pelotón, mis compis se han quedado atrás y algún pinchazo y rotura de cadena les deja retrasados, yo tiro a todo lo que puedo, adelanto a gente en las zonas de pedaleo, me mantengo conservador en la pista pero sin perder de vista a los de delante, voy confiado, la cubierta 2play que he puesto va de coña y se agarra perfecto. Poco a poco gente pinchada y accidentada, más puestos ganados pienso, sigo bien y diviso a un rider con bici de DH, me pongo a su rueda con la estrategia de seguirle en el resto de la bajada para darle matarile en el último tramo de pedaleo. Pero, bendita la suerte, paso por un paso pedrolero a saco y pincho, justo cuando venía el pedaleo… ya estaba pensando en cuanto piñones bajar para adelantarle, me queda 1Km para terminar y paso de arreglar el pinchazo, sigo andando y me pasan mis compis y algunos más, me resigno pero luego me doy cuenta de que iba entre el puesto 47 y el 51 aproximadamente, ahhhhhh que putada, al final el 62.
Subimos en el bus y nos preparamos para la segunda manga, hay oportunidad de redimirse.
2ª manga, esta vez salgo más tranquilo, me estoy encontrando bien de piernas y sé que si aprieto puedo alcanzar a mucha gente por físico y no por técnica bajando, dicho y hecho según abandonamos el Bike Park veo a bastante gente quedándose, bajo un par de piñones, arriesgo en un par de curvas y ahí están 10 o 12 riders listos para ser adelantados. ¡Perfecto! Me encanta que los planes salgan bien.
Poco a poco adelanto a los freeriders y me quedo en una buena posición, tengo un grupo por delante y me sirve de referencia, ahora hay zonas por las que paso bastante más rápido que en la 1ª manga, pero ahora sé que si fuerzo puedo pinchar y eso ni en broma. Así que les sigo hasta que puedo pasarles por pedales y en el final de la bajada me encuentro con un chico que lleva una DH, le sigo fácil, el tipo no es muy habilidoso y me digo bien, aguanta y le das matarile como querías hacer con el de la primera manga, pero con la ventaja de que ahora se dónde puedo pinchar y paso por la línea buena. Al final en cuanto se abre el terreno le grito ¡izquierda! Y antes de que se quite le paso, estoy a 500m del pueblo y la gente en las ventanas nos anima, voy enchufado y me marco una derrapada de las buenas para disfrute del personal, sonrisa en la cara, la adrenalina por las nubes, la gente comentando las jugadas y la satisfacción de haber acabado de un tirón y haber disfrutado de rodar en pelotón disputando la posición, arriesgando y sabiendo sacar los puntos fuertes de la bici y de mi técnica y físico. Saber jugar tus bazas es crucial en una carrera como esta.
Lo que queda es una buena comida con empanada, tortilla y chorizos, entrega de premios y fotos. Todos nos aplaudimos, comentamos la bajada, esto es la leche, estas rodeado de 100 tíos que les gusta tanto o más que a ti bajar trialeras, derrapar, saltar, en fin disfrutar del enduro y todos con un buen rollo increíble. Simplemente la mejor experiencia en bici que he tenido jamás. Puesto final 59 en el agrupado y el 25 de 32 en Elite.
Fuente: Alcosanse MTB
Tras una buena cena, dormir y un desayuno similar a la cena cargo la bici en el coche y subo al Bike Park donde comienza la bajada de la prueba. Allí he quedado con unos cuantos foreros que cómo yo subían solos a la prueba, así que hacemos grupeta y disfrutamos del fin de semana juntos. Un placer haberlos conocido y compartido bajadas y charleta bicicletil.
Son las 10.00h y se abren los remontes, el parking se ha llenado de locos por el MTB y se ven alguna que otra súper bici, eso sí hay bicis de DH y Freeride por doquier, nos van a machacar pienso, porque este año han eliminado el terrorífico repecho que había el año pasado. Sin una zona de pedaleo dura los que vamos con bicis de menor recorrido tenemos las de perder, salvo los pros claro. Nos dirigimos al telesilla y poco a poco vamos subiendo a la cima, la mañana se dedicará a entrenamientos libres y solo da tiempo a hacer una bajada larga y a tres cortas. Solo hay una subida en autobús desde Manzaneda, lugar donde finaliza la prueba, así que no podemos bajar más abajo si no queremos subir pedaleando.
Entremos en detalle, el circuito: la primera parte transcurre por el Bike Park, es puro DH, facilito pero DH, terreno roto, peraltes, alguna pasarela y algún escalón que te hace echar el culo atrás. La parte más jodida técnicamente te deja justo en la base de la estación para que continúes por una zona de bosque más o menos llana donde puedes adelantar a los descenders que no has podido seguir antes.
El siguiente tramo es entre árboles, con piedras en los peores lugares, si no llevas velocidad te dejan clavado y de esta zona entramos directamente en la pista, protagonista de pinchazos y caídas duras durante todo el fin de semana; y es que si bajas muy fuerte y pillas alguna piedra en mal sitio la caída es fatal, alguna rotura de clavícula en la clasificatoria sí que hubo.
El resto del circuito intercala zonas de zetas con terreno blando y sendero rápido y con saltos naturales, aquí se pillaba mucha velocidad y una vez que te aprendías las líneas buenas ibas a saco. Alguna pasarela y enseguida llegabas a la zona del final. En total 16Km de bajada que te dejaban las manos calentitas pero con una sonrisa de oreja a oreja.
Por la tarde a las 15.00h se abren de nuevo los remontes y la cosa se pone seria, clasificatoria, vamos en orden de inscripción y claro eso provoca que algunos pros vayan en las últimas líneas, no hay mucho problema porque en cuanto tocas de más el freno te pasan como aviones así que la selección de la carrera se hace muy rápido. Al principio me lo tomo con calma y veo que es lo peor que se puede hacer, porque entras en el sendero peraltado sin poder adelantar y vas en fila de a uno hasta que llegas a la zona física de los árboles, en la carrera salgo a saco y punto pienso. Pero según avanza la bajada te vas dando cuenta de que estas carreras tienen un punto de supervivencia altísimo, si sabes ser conservador en las zonas de riesgo de pinchazos pasas a mucha gente que baja a saco sin mirar, y luego también los que llevan bicis gordas se desinflan en las zonas de pedaleo. Al final quedo el 69, y eso significa salir en las últimas líneas. La cosa no ha ido del todo bien.
El resto del día lo dedicamos a comentar la jugada y a hablar de lo que nos duelen los dedos, la última bajada, la clasificatoria, la hice con un dolor terrible, al final no podía casi sujetar la bici. Pero con la esperanza de que el descanso nocturno lo arregle nos vamos al Hostal a cenar contundente. Energía que no falte.
Es domingo, el despertador suena a las 7.30. Día de carrera, ahora sí que empieza lo bueno. Cargamos todo y para arriba. El ambiente es increíble, todos ajustando las bicis, eligiendo cubiertas, el día se ha levantado nublado y con frio, pero luego en Manzaneda la temperatura era buena. El contraste del cambio de altura, bajamos 1000m en 16 Km con un porcentaje medio del 12%. No está mal.
Muy pronto abren los remontes y subimos, nos refugiamos en la caseta de la cima y antes de darte cuenta estas en la línea de salida y un loco con un megáfono grita ¡AVALANCHA! La adrenalina se dispara, esta vez salgo a darlo todo, esquivo la montonera de las primeras curvas y sin querer estoy en medio del pelotón, mis compis se han quedado atrás y algún pinchazo y rotura de cadena les deja retrasados, yo tiro a todo lo que puedo, adelanto a gente en las zonas de pedaleo, me mantengo conservador en la pista pero sin perder de vista a los de delante, voy confiado, la cubierta 2play que he puesto va de coña y se agarra perfecto. Poco a poco gente pinchada y accidentada, más puestos ganados pienso, sigo bien y diviso a un rider con bici de DH, me pongo a su rueda con la estrategia de seguirle en el resto de la bajada para darle matarile en el último tramo de pedaleo. Pero, bendita la suerte, paso por un paso pedrolero a saco y pincho, justo cuando venía el pedaleo… ya estaba pensando en cuanto piñones bajar para adelantarle, me queda 1Km para terminar y paso de arreglar el pinchazo, sigo andando y me pasan mis compis y algunos más, me resigno pero luego me doy cuenta de que iba entre el puesto 47 y el 51 aproximadamente, ahhhhhh que putada, al final el 62.
Subimos en el bus y nos preparamos para la segunda manga, hay oportunidad de redimirse.
2ª manga, esta vez salgo más tranquilo, me estoy encontrando bien de piernas y sé que si aprieto puedo alcanzar a mucha gente por físico y no por técnica bajando, dicho y hecho según abandonamos el Bike Park veo a bastante gente quedándose, bajo un par de piñones, arriesgo en un par de curvas y ahí están 10 o 12 riders listos para ser adelantados. ¡Perfecto! Me encanta que los planes salgan bien.
Poco a poco adelanto a los freeriders y me quedo en una buena posición, tengo un grupo por delante y me sirve de referencia, ahora hay zonas por las que paso bastante más rápido que en la 1ª manga, pero ahora sé que si fuerzo puedo pinchar y eso ni en broma. Así que les sigo hasta que puedo pasarles por pedales y en el final de la bajada me encuentro con un chico que lleva una DH, le sigo fácil, el tipo no es muy habilidoso y me digo bien, aguanta y le das matarile como querías hacer con el de la primera manga, pero con la ventaja de que ahora se dónde puedo pinchar y paso por la línea buena. Al final en cuanto se abre el terreno le grito ¡izquierda! Y antes de que se quite le paso, estoy a 500m del pueblo y la gente en las ventanas nos anima, voy enchufado y me marco una derrapada de las buenas para disfrute del personal, sonrisa en la cara, la adrenalina por las nubes, la gente comentando las jugadas y la satisfacción de haber acabado de un tirón y haber disfrutado de rodar en pelotón disputando la posición, arriesgando y sabiendo sacar los puntos fuertes de la bici y de mi técnica y físico. Saber jugar tus bazas es crucial en una carrera como esta.
Lo que queda es una buena comida con empanada, tortilla y chorizos, entrega de premios y fotos. Todos nos aplaudimos, comentamos la bajada, esto es la leche, estas rodeado de 100 tíos que les gusta tanto o más que a ti bajar trialeras, derrapar, saltar, en fin disfrutar del enduro y todos con un buen rollo increíble. Simplemente la mejor experiencia en bici que he tenido jamás. Puesto final 59 en el agrupado y el 25 de 32 en Elite.
Fuente: Alcosanse MTB
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