El futuro de la única estación de esquí que hay en Galicia está en el aire. Ni la propia Secretaría Xeral de Turismo de la Xunta despeja las dudas que se ciernen sobre Meisa, la empresa pública que gestiona la estación de montaña.
Según han confirmado a ELMUNDO.es fuentes de la consellería de Cultura y Turismo, la continuidad de Manzaneda depende del conjunto de los socios y no sólo de la Xunta. Un portavoz ha explicado que "dentro de la disponibilidad presupuestaria y de la voluntad de los otros socios seguirá apoyándose a la estación".
Y es que el problema de Manzaneda son las deudas. A final del ejercicio 2010 perdió 241.466 euros de los que deben hacerse cargo la Xunta, Novacaixagalicia y los ayuntamientos de Manzaneda y Pobra de Trives, accionistas de la empresa pública. Si bien es cierto que la Consellería ingresó su parte el pasado 8 de agosto, unos 115.000 euros, los demás socios, con menos participaciones, todavía no han hecho lo propio.
Novacaixagalicia, pendiente del plan de viabilidad
Novacaixagalicia esperará a ver el plan de viabilidad de la compañía en el próximo consejo de administración, el próximo día 7 de octubre, y los ayuntamientos se comprometieron a pagar los aproximadamente 17.300 euros que les corresponden pero en el próximo ejercicio.
Las vacilaciones surgieron durante la celebración de la última asamblea de Meisa, empresa pública que gestiona la estación, el pasado 21 de junio. Según fuentes del consejo de administración a las que ha tenido acceso ELMUNDO.es, el gerente David Ferrer dio cuenta de los resultados económicos y pidió dinero para ejecutar obras urgentes. Ferrer demandó entre 120.000 y 150.000 euros para la piscina y 500.000 para los bungalows y su legalización. Al escuchar esta demanda, todos los consejeros se opusieron, y los representantes de Novacaixagalicia aprovecharon para sugerir la posibilidad de cerrarla. Al final, se decidió encargar al gerente Ferrer la redacción de un plan de viabilidad para presentar en el próximo consejo y estudiar las posibilidades que se abren.
Fuentes del consejo de administración explicaron a ELMUNDO.es que "es una barbaridad pedir cantidades estimativas y provisionales" y entienden que lo más lógico es la redacción de un plan económico financiero para que todas las partes se comprometan. Sin embargo, estas mismas fuentes dudan del compromiso real de la Xunta, no sólo en función de los hechos, sino también a los gestos. Y es que la presidenta del consejo de administración y secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo, abandonó la reunión 10 minutos después de comenzar "porque tenía una inauguración en Verín", y el propio plan de viabilidad se encargó a David Ferrer, el gerente, y no se contrató a una "empresa en condiciones".
Además, algunos de los testimonios recabados por este diario aseguran que en el fondo del conflicto también salen a relucir las guerras internas del PP de Ourense. El gerente, David Ferrer, es un 'baltarista' conocido que impuso Baltar tras la destitución fulminante y sorprendente del anterior presidente, Luis Manuel Gurriarán; mientras la presidenta ejecutiva del consejo es Carmen Pardo, antigua 'número dos' del alcalde de Verín y muy próxima a Feijóo.
Sea como fuere, lo cierto es que los sectores afectados y los propios trabajadores están temblando ante la posibilidad de un cierre. El presidente de la Diputación, José Luis Baltar, a través de periódicos locales entiende que es la Xunta la que debe responder ante la situación actual de Manzaneda y, aunque se muestra dispuesto al diálogo, explicó que la Diputación ya hizo cosas como el asfaltado de la carretera de Trives a Manzaneda. También el grupo socialista opina que es el Gobierno gallego el principal responsable y el que debe apostar por el futuro de la estación.
Mientras tanto, la Xunta afirma que ha hecho los deberes y cita como ejemplo el patrocinio de una etapa de la vuelta a España, a través de la Secretaría Xeral de Turismo, o los programas de naturaleza y familia durante el periodo 2009-2010 a través de la Secretaría Xeral de Benestar.
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