La generación de electricidad por parte de las 15 centrales
hidráulicas que Iberdrola gestiona en la provincia de Ourense ascendió a
3.318.000 megavatios hora durante el año pasado, ejercicio en el que la
compañía alcanzó el segundo mayor nivel de producción de la historia en
el Sil, cuenca en la que la empresa obtiene sus mayores beneficios en
Galicia.
La actividad de las presas ourensanas se traduce en cuantiosos
beneficios económicos para la compañía vasca. Teniendo en cuenta que el
año pasado el precio medio del megavatio hidráulico hora en el mercado
mayorista de la electricidad rondó los 40 euros, esta producción
representaría unos ingresos de 132,7 millones de euros. La eléctrica
también posee parques eólicos, que produjeron 412.000 megavatios hora en
2010. En términos económicos, se traduciría en 16,5 millones de euros.
En conjunto, la producción tanto en las centrales hidroeléctricas como en los parques eólicos en Ourense ronda los 149,2 millones de euros.
Ahora bien, los desarrollos hidroeléctricos del grupo están a todas luces descompensados con respecto a los recursos que Iberdrola genera en Ourense, traducidos en los impuestos que la compañía abona a los municipios por sus instalaciones hidroeléctricas o eólicas. En concreto, durante el año pasado abonó 11 millones de euros, de los que nueve millones corresponden a las presas y otros dos a los complejos eólicos.
Según explican desde la compañía, la mitad de este importe se abona en concepto de Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) e Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), un impuesto que gestionan directamente los concellos afectados por las instalaciones. El otro 50% corresponde al Impuesto Ambiental, que recauda la Comunidad autónoma pero que se destina a los municipios con este tipo de instalaciones.
Este importe se reparte entre 27 municipios de la provincia en los que Iberdrola tiene presencia: (Trives, A Rúa, A Teixeira, O Barco, O Bolo, Carballeda de Valdeorras, Castrelo do Val, Castro Caldelas, Chandrexa, Larouco, Manzaneda, Nogueira de Ramuín, Parada de Sil, Petín, Rubiá, San Xoán de Ráo, A Veiga, Viana do Bolo, Vilariño de Conso, Vilamartín de Valdeorras, Xunqueira de Espadañedo, Esgos, Montederramo, Bande, Verea, Cualedro y Baltar). A estos hay que añadir seis concellos lucenses (Monforte,Pobra do Brollón, Pantón, Quiroga, Ribas de Sil y Sober).
En conjunto, la producción tanto en las centrales hidroeléctricas como en los parques eólicos en Ourense ronda los 149,2 millones de euros.
Ahora bien, los desarrollos hidroeléctricos del grupo están a todas luces descompensados con respecto a los recursos que Iberdrola genera en Ourense, traducidos en los impuestos que la compañía abona a los municipios por sus instalaciones hidroeléctricas o eólicas. En concreto, durante el año pasado abonó 11 millones de euros, de los que nueve millones corresponden a las presas y otros dos a los complejos eólicos.
Según explican desde la compañía, la mitad de este importe se abona en concepto de Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) e Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), un impuesto que gestionan directamente los concellos afectados por las instalaciones. El otro 50% corresponde al Impuesto Ambiental, que recauda la Comunidad autónoma pero que se destina a los municipios con este tipo de instalaciones.
Este importe se reparte entre 27 municipios de la provincia en los que Iberdrola tiene presencia: (Trives, A Rúa, A Teixeira, O Barco, O Bolo, Carballeda de Valdeorras, Castrelo do Val, Castro Caldelas, Chandrexa, Larouco, Manzaneda, Nogueira de Ramuín, Parada de Sil, Petín, Rubiá, San Xoán de Ráo, A Veiga, Viana do Bolo, Vilariño de Conso, Vilamartín de Valdeorras, Xunqueira de Espadañedo, Esgos, Montederramo, Bande, Verea, Cualedro y Baltar). A estos hay que añadir seis concellos lucenses (Monforte,Pobra do Brollón, Pantón, Quiroga, Ribas de Sil y Sober).
A mayores, los beneficios de la compañía en esta provincia
aún serán mayores cuando se consoliden otros desarrollos
hidroeléctricos ya en marcha: la central de Santo Estevo II (ya en
obras)y San Pedro II (a punto de comenzar). Estos dos proyectos, ya
autorizados, conllevarán un notable aumento de la capacidad de
producción de la compañía. Actualmente tiene 1.367 megavatios de
potencia instalada, a los que las obras de Santo Estevo y San Pedro
sumarán 201 más. Finalmente, si sale adelante el macroproyecto de la
central Santa Cristina, Iberdrola conseguiría con sus 750 megavatios
elevar un 50% la capacidad productiva en Ourense. Por contra,tendría
que abonar 4.368.000 euros por la licencia de obra y, una vez en
servicio, el IBI y del IAE aportarían 2.479.000 euros al año.
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