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martes, 25 de enero de 2011

Galicicia y Castilla-León harán frente común contra el fuego

La provincia de Ourense fue la más castigada por los incendios forestales en 2010, con 8.164 hectáreas quemadas, el 67% de las 13.600 hectáreas totales de Galicia, en la línea de lo que viene siendo habitual en los últimos años. Solo en dos distritos (Verín-Viana y Valdeorras-Trives) ardió el 47% del total de 2010. Por ello, cobra especial relevancia la colaboración que va a establecer la consellería do Medio Rural con otras 8 comunidades autónomas para prevenir y extinguir incendios forestales.

En el caso de Ourense los medios humanos y materiales de la Junta de Castilla León con base en las provincias de Zamora y León podrán intervenir en incendios de Ourense siguiendo un protocolo previo, lo que les permitirá reaccionar con mayor rapidez que hasta ahora, en que los trámites burocráticos ralentizan la movilización de los efectivos forestales. A la inversa, el dispositivo gallego actuará de igual manera para apagar las llamas al otro lado de la línea divisoria autonómica. El acuerdo señala 'zonas de ayuda inmediata' a las comprendidas desde dicha línea hasta una distancia de 5 kilómetros hacia el interior de la otra comunidad autónoma. En los fuegos declarados dentro de esa franja el dispositivo de la comunidad vecina intervendrá sin necesidad de una petición expresa de ayuda.

La colaboración con las otras 8 comunidades autónomas (Castilla León, Castilla La Mancha, Andalucía, La Rioja, Aragón, Cataluña, Valencia e Islas Baleares) implicará la coordinación entre ellas en labores de vigilancia y en la realización de programas de concienciación ante los incendios forestales.

IMITAR EL ÉXITO DE INDITEX

'A xente merca pouca roupa, non cambia de abrigo cada dúas temporadas, nin de gabardina'. El presidente de la Xunta se enfundó el traje de ciudadano de a pie para grafiar la crisis que atraviesa el sector textil gallego y avanzar un plan destinado a 500 pequeñas y medianas empresas textiles, que emplean a 8.300 trabajadores. El plan, dotado con 11 millones de euros, les dará apoyo financiero, de implantación de las nuevas tecnologías (un buen número de ellas carecen de página web) y reforzar el clúster del textil para incrementar la colaboración entre las empresas. El objetivo final es que vendan al extranjero ('España non compra', deslizó criticamente Núñez Feijóo) y para ello las empresas recibirán asesoramiento de gestores de comercio exterior.

El presidente gallego puso el éxito mundial de Inditex como modelo para que los puntos de venta sean considerados como una parte más de la propia empresa, sean o no de su titularidad, y se tengan en cuenta como estrategia de empresa. El ejemplo de Inditex será guía en el plan que la consellería de Economía detallará proximamente.

Fuente: La Region

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