El pasado lunes, la campaña Centinela Gallego superó su ecuador. En este primer mes de lucha preventiva contra los incendios forestales, los militares de la Brilat y del Tercio Norte de Infantería de Marina avistaron en total más de ochenta focos de fuego.
En todos estos casos, las patrullas, ya fueran a pie o en vehículos todoterreno, dieron aviso a las autoridades del distrito forestal en cuestión para que tomasen cartas en el asunto.
Tras reiterar que esta operación «contribuye a la vigilancia y prevención de incendios», los mandos de la Brilat calificaron este primer mes de campaña como «positivo».
Añadieron, en este sentido, que «la alerta temprana facilitada por las patrullas ha permitido la rápida actuación de los servicios de extinción de la Xunta contra los posibles focos». Incluso, en alguna de estas incidencias, como los fuegos que se originaron en algunos puntos de la provincia de Ourense, se tuvo que solicitar la presencia de la Unidad Militar de Emergencias acuartelada en la Escuela Naval de Marín.
Esta vigilancia de 24 horas diarias ha implicado, «hasta la fecha», a más de 350 militares. Todos los días, el monte gallego es controlado por veintitrés patrullas compuestas por tres soldados. Se trata del despliegue mínimo previsto, que podría incrementarse en la medida en que aumente la incidencia de los incendios forestales.
Recorrido
Entre el 15 de julio y el 15 de agosto, los militares adscritos al operativo estival han recorrido cerca de 175.000 kilómetros por carreteras y caminos del rural gallego. Es una distancia considerable, ya que implicaría circunnavegar el ecuador terrestre en más de cuatro ocasiones.
Desde la Brilat se incidió, por otro lado, en dos operativos concretos en los que tomaron parte militares pontevedreses. Por un lado, la colaboración que mantuvieron con la Guardia Civil en el arresto en Trives y posterior puesta a disposición judicial de un potencial incendiarios y, por otro, su participación en las labores de búsqueda de un octogenario desaparecido en la también localidad ourensana de Ríos.
Percepción ciudadana
Este tipo de cometidos ha contribuido a que la percepción ciudadana sobre la participación militar en la lucha contra el fuego sea «buena». En este sentido, desde la Brigada de Infantería Ligera añadieron que se trata de «tareas de vigilancia y disuasión, en colaboración con las autoridades civiles y de la Xunta» que «han contribuido a la prevención de incendios forestales».
El actual despliegue, que implica que la Brilat vigile Pontevedra y Ourense y el Tercio Norte haga lo propio con A Coruña, se mantendrá, en principio, hasta el 15 de septiembre. No obstante, cabe la posibilidad de una ampliación del período de activación si las circunstancias medioambientales y la incidencia de las llamas así lo aconsejan.
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