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jueves, 15 de noviembre de 2012

Multa de 840 euros por hacerse pasar por enfermera para trabajar

Ejerció durante seis meses como enfermera en una residencia de ancianos de Manzaneda, sin tener la titulación y por ello Gemma Pérez Blanco, de treinta años, tuvo que comparecer ayer ante el Juzgado de lo Penal número dos de Ourense. La fiscal solicitaba en su escrito de acusación una multa de doce meses por un delito de intrusismo, pero finalmente hubo conformidad, no se celebró el juicio y la acusada aceptó una pena de siete meses, a razón de cuatro euros por día.

La acusada tenía el título de técnico de laboratorio y había cursado estudios de enfermería, con 19 asignaturas aprobadas, pero le faltaba superar seis materias para obtener la titulación.

En enero del 2008 fue contratada como ATS para trabajar en la residencia de la tercera edad Gabino García Fernández, en Manzaneda, de titularidad pública. Su contrato se prolongó hasta julio del mismo año y durante este tiempo realizó labores de enfermera, tales como «administrar fármacos a los ancianos, curándoles heridas de distintas clases, curándoles úlceras, poniendo insulina a los ancianos, cambiándoles vendajes, realizándoles pruebas de glucemia, dando instrucciones a los auxiliares sobre las curas y la administración de medicación a los ancianos, quitando grapas de las heridas o realizando pedidos de material sanitario, incluidos fármacos, al Sergas», según consta en el relato de acusación del Ministerio Fiscal.

Sin perjudicados
Sin embargo, la Fiscalía aceptó una reducción de la pena solicitada al considerar que no hubo perjudicados ni denuncia alguna por su praxis. La acusada señaló, a la salida del juzgado: «Los que me contrataron sabían mis condiciones» y relacionó la imputación de intrusismo, por la que fue detenida en febrero del 2009, con unas cartas amenazadoras contra el exalcalde en funciones de Manzaneda, Herminio Cereijo, recibidas en septiembre del año anterior.

La Fiscalía sostenía, no obstante, que para ser contratada como ATS se hizo pasar «ante la Consellería de Traballo e Benestar como persona cualificada como enfermera, al igual que ante el director de la residencia de la tercera edad donde trabajó y ante el Concello que la contrató».

Aventurando el posible origen de la acusación de intrusismo, Gemma Pérez explicó que, a raíz de la investigación de las amenazas al exalcalde por parte de la Guardia Civil, saltó también el caso de su trabajo como enfermera en la residencia de ancianos. La acusada aseguró que en el interrogatorio tras su detención le preguntaron durante tres horas por las cartas sin hacer referencia alguna al intrusismo. Apuntó también que en el pueblo había aparecido un cartel con el mensaje «alcalde mentiroso, falta título» como posible referencia a su caso.

El abogado de la acusada, David Fernández, manifestó en su descargo que nadie quería el puesto ocupado por si clienta por la lejanía de Manzaneda y que no era un centro de personas mayores que precisasen cuidados especializados.

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