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viernes, 16 de octubre de 2009

Los comerciantes y hosteleros muestran sus negocios para lograr el marchamo de calidad

La repercusión que un certificado de calidad tiene en el incremento del volumen de negocio de una sociedad está contrastada. Lo afirma el sociólogo Bernardo Máiz, autor, junto a la politóloga Beatriz López, de un estudio de la empresa Isonor sobre las posibilidades de los comercios de la comarca de Trives para obtener el marchamo de calidad del pequeño comercio, denominado UNE-175001.

Hace dos semanas, cuatro entrevistadoras comenzaron a llamar a los comerciantes minoristas y hosteleros de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Trives (AECT), que preside Rubén Fernández. El universo de la encuesta incluye a todos aquellos negocios que poseen ciertas características, como un horario comercial o tener atención al público.

El trabajo fue subvencionado por la Consellería de Industria y del Fondo Social Europeo.

Las entrevistadoras consiguieron las respuestas de 57 de los empresarios triveses. Les preguntaron acerca de sus instalaciones, por los elementos que contienen, los servicios que ofrecen y por sus perspectivas de futuro, además de otras cuestiones referidas a sus negocios.
En particular, les piden su opinión sobre la puesta en práctica de los certificados de calidad, para analizar la posibilidad de aplicarlo a sus negocios.

La asociación empresarial es consciente de la importancia que tiene “reflejar oficialmente la calidad, ya existente en los servicios y productos triveses”, como apunta el colectivo que dirige Rubén Fernández.

El Departamento de Investigación Social de Isonor apuntó que el muestreo aleatorio simple realizado en la comarca trivesa ofrece un margen de confianza del 95,5%, siendo el de error el 4,5% restante. Los resultados serán presentados al colectivo empresarial en noviembre, corriendo por cuenta de sus socios la decisión de llevarlo a la práctica.

Formando al empresariado trivés

En su apuesta por la formación de sus socios, el colectivo empresarial de la comarca de Trives organizó diferentes actividades que buscan mejorar los servicios que prestan. Dentro de este capítulo, los industriales iniciaron cuatro cursos: de manipulador de alimentos para el sector de la hostelería, creación de páginas web, organización de los puntos de venta y de implantación y certificación del distintivo de calidad para el pequeño comercio. Con ellas pretenden impulsar la “competitividad profesional” de los participantes.

Además, varios técnicos de la cooperativa ourensana Hortoflor se desplazarán el próximo 20 de octubre hasta la Casa da Cultura trivesa para ofrecer la jornada “Economía social y cooperativismo”. Durante el acto, que dará comienzo a las 16.30 horas, los cooperativistas invitarán a los empresarios a sumarse a sus actividades agrícolas, bien como una fuente de ingresos complementarios o bien dedicándose íntegramente a la actividad de agricultor.

Fuente: La Region

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