Una escueta nota de prensa de la estación de montaña gallega, en la cual informó que el Consejo de Administración de Manzaneda Estación de Invierno S.A. (Meisa) planteará una ampliación de capital a la junta general, fue el único anuncio oficial hecho público tras una reunión que se prolongó durante aproximadamente tres horas. El escrito recoge que el acuerdo fue unánime y añade que 'se porá especial intensidade na procura de novos socios para entrar no accionariado da entidade'.
Todas las partes representadas en la reunión que consultó este diario eludieron realizar cualquier declaración oficial, remitiéndose a la breve nota. 'En Turismo se remiten ao comunicado de Meisa, porque comparten esta liña de traballo', aseguró la Consellería de Cultura e Turismo. A este organismo pertenece la Secretaría xeral para o Turismo, que dirige Carmen Pardo López, presidenta del consejo de administración de Meisa.
No obstante, fuentes consultadas por este diario apuntaron a la posibilidad de que Novacaixagalicia hubiese planteado su abandono del accionariado de Meisa, en el que participa con el 37.6 %. Es más, estas mismas fuentes aseguraron que este accionista se mostró contrario a abonar los 90.791 euros que le corresponden de los 241.466 euros de pérdidas de 2010. Una cantidad que el gerente de la estación de montaña, David Ferrer Valeiras, atribuyó recientemente a los resultados negativos de ejercicios anteriores, indicando que el cash flow (beneficios antes de impuestos) del año pasado dio un beneficio de 55.886 euros.
La mayor parte de las citadas pérdidas la asumió la Xunta, que participa en el accionariado con un 48 % y que ya entregó los 115.903 euros que le correspondían. A su vez, los alcaldes de Trives y Manzaneda -Francisco José Fernández Blanco y David Rodríguez Estévez, respectivamente- plantearon abonar los 17.385 euros asignados a cada uno de los concellos, a principios de 2012. Los dos organismos municipales se reparten el 14.4 % de las acciones restantes.
Una vez finalizada la reunión de ayer, el futuro de la estación de montaña de Manzaneda pasará a decidirse en la próxima junta general de accionistas. Una cita de la que en buena medida va a depender el turismo de montaña de la provincia y la economía de las comarcas de Trives, Caldelas e incluso de la vecina Valdeorras.
La preocupación de la plantilla de Meisa, integrada por 52 trabajadores, fue palpable durante todo el día de ayer. El silencio reinante tras un consejo de administración que se presumía decisivo llenó de inquietud a los empleados, los afectados más directamente de cualquier decisión que se tome.
Con la piscina climatizada cerrada a causa de las deficiencias de la cubierta, que finalmente hubo que demoler, y con los bungalows clausurados por sus defectos, la estación de montaña pide a gritos una inversión que permita actualizar sus actuales instalaciones.
Al obligado mantenimiento de las instalaciones hay que añadir la necesidad de mejorar los equipos de fabricación de nieve artificial con la adquisición de nuevos y más modernos cañones. En esta circunstancia coinciden los tres planes de viabilidad del complejo de montaña ourensano.
Las estimaciones de las inversiones necesarias para impulsar Manzaneda que maneja la dirección varían considerablemente, en función de las mejoras que se decidan acometer, oscilando entre los 2 millones de euros que costaría un parcheo de las deficiencias, hasta los 12 millones que habría que emplear para ejecutar los proyectos más ambiciosos, incluida la construcción de un hotel. A medio camino, están los 6 millones que permitirían sentar las bases de la recuperación de la estación de montaña.
De estas inversiones depende el futuro de un complejo que este año ya ofrece un balance negativo de aproximadamente 400.000 euros, según fuentes consultadas.
Fuente: La Region
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