Garantizar la viabilidad de la única estación de montaña de esta comunidad autónoma y realizar obras que permitan mejorar su prestación para el esquí, un deportes que sólo se pueden practicar en Galicia en una estación la de Manzaneda. Ese es el objetivo del acuerdo adoptado ayer por el Consello de la Xunta, por el que se dota una partida de 185.000 euros, para esta estación ourensnana y par estimular además el turismo de Montaña.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que compareció en rueda de prensa tras la reunión semanal del Consello. En concreto, informó de que esta ayuda será de carácter extraordinario y se canalizará a través de la Secretaría Xeral de Patrimonio de la Consellería de Facenda para remontar económicamente la estación.
"Creemos que esta aportación es necesaria para estimular el turismo de invierno", incidió Feijóo, que apostó también por realizar acciones de fomento del senderismo y del turismo de montaña en favor de la estación.
La Sociedad Estación de Inverno Manzaneda S.A., participada por la Comunidad Autónoma en un 48 por ciento, explota una estación de esquí que está situada "en una de las comarcas más deprimidas de Galicia". En 2008, las pérdidas de Manzaneda se elevaron a 386.887 euros, con lo que los fondos de la sociedad, 119.173 euros, son inferiores al capital desembolsado.
No obstante el éxito de público no tuvo precedentes, pues se está despertando un creciente interés por los deportes de invierno y la climatología quehabía dado la espalda durante lustros a Manzaneda, parece ser proclive en las últimas ediciones con nevada que amplian la temporada de esquí.
En 2008 el equipo directivo de la empresa elaboró un Plan de inversiones con el fin de relanzar la actividad de la sociedad, enmarcado en un Plan de Negocio con el que se pretende desestacionalizar la demanda, para que la afluencia de clientes sea "más equilibrada durante todo el año" según señaló el ejecutivo gallego.
La inversión se repartirá en diversas obras de reforma de las instalaciones, renovación de material de alquiler y para la realización de un plan de marketing. Las previsiones establecen un horizonte temporal de cinco años para el saneamiento de la empresa. A pesar de esto, es necesario efectuar desde la Consellería de Facenda una aportación para la compensación de pérdidas y evitar la situación de desequilibrio patrimonial.
CASTRO DE VILADONGA
Por otra parte, el Consello de la Xunta aprobó hoy el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento, el Castro de Viladonga, situado en el término municipal de Castro de Rei (Lugo).
Según explicó Alberto Núñez Feijóo, la comisión valoró en este documento el hecho de que se trata de "un modelo representativo de los poblados castreños del interior de Galicia" así como la "trayectoria" de su centro de investigación desde los años 80.
Además del monumento, el decreto considera área protegida todo su entorno, hasta alcanzar cerca de un millón de metros cuadrados de terreno en protección especial.
Este castro, situado al pie de la sierra de Meira, se enmarca en el período galaico-romano, entre finales del siglo II y comienzos del III d.C hasta el siglo VI. El yacimiento, excavado desde 1972, ocupa una extensión de aproximadamente cuatro hectáreas.
Fuente: Faro de Vigo
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que compareció en rueda de prensa tras la reunión semanal del Consello. En concreto, informó de que esta ayuda será de carácter extraordinario y se canalizará a través de la Secretaría Xeral de Patrimonio de la Consellería de Facenda para remontar económicamente la estación.
"Creemos que esta aportación es necesaria para estimular el turismo de invierno", incidió Feijóo, que apostó también por realizar acciones de fomento del senderismo y del turismo de montaña en favor de la estación.
La Sociedad Estación de Inverno Manzaneda S.A., participada por la Comunidad Autónoma en un 48 por ciento, explota una estación de esquí que está situada "en una de las comarcas más deprimidas de Galicia". En 2008, las pérdidas de Manzaneda se elevaron a 386.887 euros, con lo que los fondos de la sociedad, 119.173 euros, son inferiores al capital desembolsado.
No obstante el éxito de público no tuvo precedentes, pues se está despertando un creciente interés por los deportes de invierno y la climatología quehabía dado la espalda durante lustros a Manzaneda, parece ser proclive en las últimas ediciones con nevada que amplian la temporada de esquí.
En 2008 el equipo directivo de la empresa elaboró un Plan de inversiones con el fin de relanzar la actividad de la sociedad, enmarcado en un Plan de Negocio con el que se pretende desestacionalizar la demanda, para que la afluencia de clientes sea "más equilibrada durante todo el año" según señaló el ejecutivo gallego.
La inversión se repartirá en diversas obras de reforma de las instalaciones, renovación de material de alquiler y para la realización de un plan de marketing. Las previsiones establecen un horizonte temporal de cinco años para el saneamiento de la empresa. A pesar de esto, es necesario efectuar desde la Consellería de Facenda una aportación para la compensación de pérdidas y evitar la situación de desequilibrio patrimonial.
CASTRO DE VILADONGA
Por otra parte, el Consello de la Xunta aprobó hoy el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento, el Castro de Viladonga, situado en el término municipal de Castro de Rei (Lugo).
Según explicó Alberto Núñez Feijóo, la comisión valoró en este documento el hecho de que se trata de "un modelo representativo de los poblados castreños del interior de Galicia" así como la "trayectoria" de su centro de investigación desde los años 80.
Además del monumento, el decreto considera área protegida todo su entorno, hasta alcanzar cerca de un millón de metros cuadrados de terreno en protección especial.
Este castro, situado al pie de la sierra de Meira, se enmarca en el período galaico-romano, entre finales del siglo II y comienzos del III d.C hasta el siglo VI. El yacimiento, excavado desde 1972, ocupa una extensión de aproximadamente cuatro hectáreas.
Fuente: Faro de Vigo
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