Manzaneda pudo ayer abrir oficialmente la temporada de esquí, oficiosamente en marcha desde el pasado día 28 (aunque sin apenas rastro del polvo blanco). Las nevadas de esta semana supusieron un espesor de entre 10 y 15 centímetros de nieve en la zona alta de la estación, lo que, unido a las bajas temperaturas, permitió acondicionar tres pistas para la práctica de deporte blanco. Se echó mano también, como vieron ayer los primeros esquiadores, de los sistemas de innivación, que trabajaban a pleno rendimiento por la mañana.
Perdido el puente de la Constitución por la falta de nieve, desde Meisa (empresa que gestiona la estación) su presidente Luis Manuel Gurriarán, miraba hacia las navidades como el primer momento grande de la estación este año. Y la previsión se mantiene e incluso se afianza cada vez más en base a los partes meteorológicos, que indican que «mañana (por hoy) entra un frente frío que nos va a traer nieve a partir de la noche», dice Gurriarán. Se calcula que las nevadas se prolongarán durante cuatro o cinco días, con lo que desde Meisa esperan poder abrir todas las pistas de cara al próximo fin de semana.
Un telesilla y dos remontes
De momento, lo que ofrece la estación son dos kilómetros de pistas abiertas al esquí (Antenas y Fontefría, ambas calificadas azules por su nivel de dificultad; y Xeixo, verde). Además, funcionan el telesilla Manzaneda y los telesquís Xeixo y Fontefría.
Ayer por la mañana todavía no eran muchos los que se acercaron hasta Manzaneda para practicar el deporte blanco, por lo que aparcar no suponía ningún problema (de hecho, se podía hacer a escasos doscientos metros de la taquilla de alquiler de tablas). Tampoco la nieve lo suponía, ya que la carretera de acceso estaba completamente limpia y no era necesario el uso de cadenas.
La situación en cuanto a afluencia de público se fue animando a lo largo de la jornada, y al cierre habían pasado por la única estación de esquí gallega «más de doscientos deportistas», apuntaba Gurriarán.
Los deportistas pudieron conocer la nueva señalización de las pistas, que se ha hecho en madera, más acorde con el medio en el que se encuentran. Cada pista (entre ellas las tres creadas para esta temporada: Manolo, Lusitania y Pluviómetro II) está señalizada por su nombre, rotulado en el color que identifica su dificultad.
Muchos turistas
A ellos hay que unir un buen número de «turistas, muchos», añade. «Hubo mucha gente que vino a pasear y a tirarse con el trineo, que es otra forma de disfrutar de Manzaneda», continúa. A estos se sumó un numeroso grupo (de tres autobuses) que estaban «de paso, vinieron a comer y se quedaron por aquí todo el día». También estos hicieron uso del telesilla para poder disfrutar de las vistas de la estación, que ayer permitía (gracias a un día soleado sin rastro de niebla) otear buena parte de la comarca trivesa desde lo alto.
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