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martes, 10 de enero de 2012

Manzaneda agoniza a la espera de un plan de la Xunta

Esta semana será decisiva para el futuro de la única estación de montaña de Galicia. La viabilidad de Manzaneda, ahogada por las deudas, pende de un hilo que maneja la Xunta. De ella depende que su futuro pase por la modernización de las instalaciones con una fuerte inversión económica o por la estocada que rematará un proyecto nacido a finales de los años sesenta. Las secretarias generales de Turismo, Carmen Pardo, y de Patrimonio, Rosa Pedrosa, mantendrán hoy una reunión con representantes de los trabajadores y con el gerente, David Ferrer, en la que se informará del plan de viabilidad que manejan. La cita es consecuencia de un compromiso del presidente, Alberto Núñez Feijóo, con un grupo de empleados del complejo que intentó reventar un mitin del presidente en O Barco.

Comisiones Obreras ha convocado un paro este jueves: si de la cita de hoy no sale un compromiso firme, los empleados irán a la huelga. A Manzaneda le faltan 241.000 euros. Son las pérdidas que presentaba al cierre del presupuesto de 2010 y que deben ser pagadas entre la Xunta (que controla el 48% de las acciones), Novagalicia Banco (37,6%) y los Ayuntamientos de Trives y Manzaneda, con el 7,2% cada uno. Hasta la fecha, solo el Gobierno gallego hizo los deberes. En agosto de 2011 ingresó los 115.900 euros que le corresponden por su peso accionarial. Los ayuntamientos de Trives y Manzaneda acordaron retrasar el pago de su parte para hacerlo con cargo a las cuentas de 2012. Es una maniobra legal: no pagan mientras esperan que la Xunta asuma su parte de la deuda, como viene haciendo cada año. Novagalicia Banco, que busca inversores para cubrir el capital del FROB, 3.600 millones de euros, ha sido el deudor más rebelde. Además de no hacer frente al pago, anunció su intención de abandonar el accionariado. La decisión de no sumarse a la ampliación de capital fue comunicada en octubre de 2011.

Algunas fuentes recuerdan las "facturas en los cajones" que se encontró la actual gerencia al tomar posesión. La falta de liquidez ahoga cualquier iniciativa. A finales de diciembre se optó por solicitar un crédito de 125.000 euros para pagar nóminas. El pago se hizo efectivo pero la deuda con la Seguridad Social se mantiene. Además del déficit en las cuentas, la estación necesita siete millones para un plan de viabilidad que modernice las instalaciones. Desde 2005 no se han hecho inversiones y lo gastado anteriormente se hizo de forma inadecuada. "¿Para qué quiere Manzaneda un telesilla de seis plazas si las instalaciones hoteleras están igual que cuando se construyeron hace 40 años?", lamentan los empleados.

A la falta de inversiones se une cierta incongruencia en la gestión de los obsoletos servicios. De hecho, cualquier aficionado al esquí o al alpinismo que quiera alojarse un fin de semana en el complejo, no puede hacerlo por un período inferior a tres días. Los servicios hoteleros limitan las estancias, mientras los establecimientos de localidades cercanas como Trives aprovechan esta circunstancia para acoger a los domingueros. También critican la desidia de sus gestores. Los trabajadores aseguran que Carmen Pardo, presidenta del consejo de administración de la empresa gestora y secretaria general de Turismo, "no se ha pasado por la estación tras casi tres años en el cargo".

Los traspiés económicos no son nuevos. La empresa que gestiona la estación desde que se construyó, nació como una entidad privada pero en 1990 tuvo que ser rescatada por la Xunta y pasó a ser pública. En la actualidad mantiene otros tres inversores, después de que la Diputación de Ourense abandonase el accionariado en época del bipartito.

Fuente: El Pais

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