Manuel Bermúdez Couso, el presidente que lideró desde Caixa Ourense la constitución de Caixanova, fallecía ayer a las 17 horas tras una larga enfermedad que lo ha acompañado desde hace más de diez años.
El representante de la entidad ourensana en la fusión de las tres cajas gallegas, formalizada en 1999, ocupó además la copresidencia de honor de la entidad viguesa tras la culminación del proceso de fusión.
Bermúdez Couso “foi un hombe caballeroso, de saber estar, de gran valía e moi enraizado en Trives”, tal y como lo recordaba al trascender el fallecimiento el presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar. El líder provincial compartió con Bermúdez el currículum personal (ambos fueron maestros) y una experiencia de militancia que los unió en las filas de Centristas de Galicia. En la política, su nombre sonó con fuerza como posible candidato a la alcaldía de Ourense a principios de los años noventa.
Sin embargo, la enseñanza y el ejercicio de la docencia marcaron “una de sus dos etapas fundamentales, además de Caixa Ourense”, según mencionaba ayer su amigo personal, Juan Tomás Hurtado Valente, de camino a la localidad de A Pobra de Trives donde Bermúdez Couso, que no estaba casado, recibirá sepultura.
“En todos os puestos onde estivo fixo unha gran xestión”, añadía José Luis Baltar. En su carrera docente iniciada en la capital a los 27 años y que mantuvo hasta la edad de jubilación, sobresale su larga etapa como director en la Escuela de Formación del Profesorado de A Ponte. Posteriormente, ejerció en la Inspección Central en Madrid.
Una fusión arriesgada
Manuel Bermúdez Couso fue actor protagonista de la última etapa en solitario de Caixa Ourense. Sucedió al penúltimo presidente de la entidad, David Ferrer, y capitaneó el proceso de integración que dio lugar a la alianza forjada entre la entidad provincial, Caixa Vigo y Caixa Pontevedra.
Del manejo de aquella integración, y de la labor ‘pionera’ que significa en la reformulación actual del mapa estatal de las cajas de ahorros; quiso pronunciarse ayer Manuel Vázquez Outeiriño, que además de alcalde de la localidad ourensana de A Merca, fue el hombre de confianza, en la Vicepresidencia de Caixa Ourense, de Bermúdez Couso.
“Fue un extraordinario compañero, muy leal y amigo de todo el mundo, una persona honesta”, recuerda Outeiriño. Couso, según su segundo de a bordo, “era consciente de mirar hacia adelante”, al encarar una fusión que “en aquel momento parecía discutible, pero por la que apostamos por una decisión de futuro, y el tiempo nos dio la razón”.
Fuente: Faro de Vigo
El representante de la entidad ourensana en la fusión de las tres cajas gallegas, formalizada en 1999, ocupó además la copresidencia de honor de la entidad viguesa tras la culminación del proceso de fusión.
Bermúdez Couso “foi un hombe caballeroso, de saber estar, de gran valía e moi enraizado en Trives”, tal y como lo recordaba al trascender el fallecimiento el presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar. El líder provincial compartió con Bermúdez el currículum personal (ambos fueron maestros) y una experiencia de militancia que los unió en las filas de Centristas de Galicia. En la política, su nombre sonó con fuerza como posible candidato a la alcaldía de Ourense a principios de los años noventa.
Sin embargo, la enseñanza y el ejercicio de la docencia marcaron “una de sus dos etapas fundamentales, además de Caixa Ourense”, según mencionaba ayer su amigo personal, Juan Tomás Hurtado Valente, de camino a la localidad de A Pobra de Trives donde Bermúdez Couso, que no estaba casado, recibirá sepultura.
“En todos os puestos onde estivo fixo unha gran xestión”, añadía José Luis Baltar. En su carrera docente iniciada en la capital a los 27 años y que mantuvo hasta la edad de jubilación, sobresale su larga etapa como director en la Escuela de Formación del Profesorado de A Ponte. Posteriormente, ejerció en la Inspección Central en Madrid.
Una fusión arriesgada
Manuel Bermúdez Couso fue actor protagonista de la última etapa en solitario de Caixa Ourense. Sucedió al penúltimo presidente de la entidad, David Ferrer, y capitaneó el proceso de integración que dio lugar a la alianza forjada entre la entidad provincial, Caixa Vigo y Caixa Pontevedra.
Del manejo de aquella integración, y de la labor ‘pionera’ que significa en la reformulación actual del mapa estatal de las cajas de ahorros; quiso pronunciarse ayer Manuel Vázquez Outeiriño, que además de alcalde de la localidad ourensana de A Merca, fue el hombre de confianza, en la Vicepresidencia de Caixa Ourense, de Bermúdez Couso.
“Fue un extraordinario compañero, muy leal y amigo de todo el mundo, una persona honesta”, recuerda Outeiriño. Couso, según su segundo de a bordo, “era consciente de mirar hacia adelante”, al encarar una fusión que “en aquel momento parecía discutible, pero por la que apostamos por una decisión de futuro, y el tiempo nos dio la razón”.
Fuente: Faro de Vigo
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