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viernes, 13 de agosto de 2010

200 hectáreas arrasadas en el Cañón del Sil en el mayor fuego del verano

La zona protegida de la Ribeira Sacra, en su parte lucense, ha sido la más castigada hasta el momento por los incendios de este verano. Después de tres días consecutivos arrasando la zona de repoblación forestal y viñedos, ayer noche había ardido una superficie de en torno a 200 hectáreas de este Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Red Natura, y el fuego, aunque perdiendo fuerza camino del río, no se había extinguido por completo. Mientras la columna de llamas avanzaba aún anoche en la zona de Sober, la parte ourensana de Nogueira de Ramuín -situada justo enfrente, separada por el río- permanecía a salvo del fuego después de que éste hubiera arrasado en la jornada anterior, en algo menos de 24 horas, site hectáreas, cuatro de monte raso y tres de arbolado.

La Consellería de Medio Rural daba por controlados ayer tarde este último incendio y los de Manzaneda -donde ardieron 77 hectáreas de monte raso- y de Pobra de Trives, con 100 hectáreas arrasadas -85 de monte raso y 15 de arbolado- mientras se iban abriendo nuevos frentes en otros puntos de la provincia.

El más preocupante de ayer se registró en Cualedro, en la parroquia de Baldriz, donde a media tarde un enorme despliegue de medios luchaba por sofocarlo. Trabajaban en su extinción un agente forestal, tres brigadas, tres autobombas, siete helicópteros, seis aviones y nueve grumir.

Los forestales que trabajaban en su extinción destacaban ayer la pérdida de árbolado, fundamentalmente pinares, de más de 40 años y alertaban de que el monte está "completamente abandonado, sin limpiar". Las llamas se iniciaron a las cuatro de la tarde en la pueblo de Santa María de As Mercedes y a las nueve de la noche se daba por controlado y se iniciaban las tareas de repasado.

El incendio de Castro de Beiro, en el término municipal de Ourense, se dio por extinguido en la madrugada del jueves, dos días después de su inicio. Medio Rural estima en 45 las hectáreas afectadas por las llamas de las que 12,15 son arboladas y las 32,85 restantes, de monte raso.

Por otra parte, el alcalde de Lobios (Ourense), el socialista José Lamela, cree que la superficie quemada en el incendio que afectó al municipio el pasado fin de semana podría duplicar la cifra oficial aportada por la Xunta, de 100 hectáreas. Lamela hizo esta consideración basándose en la longitud recorrida por las llamas que cifró en "aproximadamente cinco kilómetros". También aseguró que los daños fueron considerables y que los vecinos corrieron un serio peligro.

El PSdeG se reunió ayer para evaluar el alcance de los incendios. "Lo hacemos nosotros porque la Xunta no lo hace", protestó la diputada Carmen Gallego.

Fuente: El Pais

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