La gestión de Luis Manuel Gurriarán ha tenido su reflejo más evidente en el apartado económico. Sin haber amortizado puesto de trabajo alguno durante un período que se abrió en diciembre del 2007, la estación de montaña ha pasado de perder algo más de 700.000 euros en aquel 2007 a una estimación de cierre con beneficios en el 2010, contando únicamente con las cifras de los seis primeros meses.
Las pérdidas de los años anteriores, en todos los casos en torno a los 750.000 euros, dieron paso en el año 2008 a un recorte hasta los 380.000 euros, que fueron 360.000 euros en el ejercicio del 2009. Este año serán cifras positiva.
La actuación de Luis Manuel Gurriarán, particularmente la estimación de beneficios para este año, mereció un reconocimiento y felicitación del consejo de administración celebrado en junio. A aquella reunión habían acudido representantes de Caixanova y Xesgalicia, los alcaldes de Trives y Manzaneda, el director xeral de Medio Ambiente, el subdirector xeral de Patrimonio y la secretaria xeral de Facenda, junto con el delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, que asistió como invitado al encuentro.
El responsable del despegue y resurgir de Meisa ha ido acompañado de una ocupación de instalación hasta completar el 100% en momentos como el actual.
En el ámbito laboral, la empresa ha mantenido una plantilla estable de 55 operarios. A lo largo del año, la cifra media de contrataciones se sitúa en torno a las 130 personas.
Gurriarán sucedió en el puesto a Ricardo Amieiro, a quien el gobierno gallego de Manuel Fraga mantuvo durante once años a pesar de las continuas pérdidas y conflictos laborales.
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